La vela cierra los Juegos Olímpicos con una medalla de oro y un diploma
- El equipo olímpico de vela sumó el primer oro español en París 2024
- Doce días de batalla en un campo de regatas castigado por la falta de viento
8/8/2024.- París 2024 baja el telón para la vela tras doce días de dura competición en Marsella y con un buen balance para el equipo español: una medalla de oro obtenida por Diego Botín y Florian Trittel en 49er, y diploma olímpico de cuarto puesto para Jordi Xammar y Nora Brugman en 470.
En el resto de clases, los equipos españoles han luchado en su mayoría en la parte alta de la tabla, con atletas que han quedado al borde de poder luchar por los puestos finales en las Medal Races y Medal Series.
En las puertas del Top10 se quedaba Nacho Baltasar en iQFOiL masculino. El deportista más joven del equipo llegaba a tierra el último día con un puesto en las Medal Series tras cerrar las clasificatorias con un 5-3; pero su más directo rival, con bandera suiza, conseguía descalificarlo en una de las regatas del día para hacerse con el puesto en la Medal Series.
En Nacra 17, Tara Pacheco y Andrés Barrio finalizaban a cuatro puntos del décimo puesto, después de haber estado en los puestos de élite los tres días anteriores.
En Formula Kite, el estreno olímpico de las cometas voladoras acababa para Gisela Pulido a tres puntos del Top10, con un campeonato deslucido por la falta de viento en el que sólo se pudieron disputar seis de las 16 pruebas clasificatorias que estaban programadas. La modalidad deportiva más veloz de todos los Juegos, llamada a ser el centro de todas las miradas, no sólo no pudo lucirse, sino que no se pudo admirar en la retransmisión televisiva hasta el día de las finales.
Támara Echegoyen y Paula Barceló fueron de menos a más en sus cuatro días de campeonato, ascendiendo desde el décimo noveno inicial hasta el puesto décimo segundo, cerrando su participación en París 2024 con un soberbio primero en la última regata.
En el puesto décimo quinto quedaba Pilar Lamadrid tras alzarse con una victoria parcial en su jornada inaugural y verse lastrada posteriormente por una descalificación en una de las regatas. Faltaron pruebas para que pudiera culminar su remondada.
En ILCA 7 y 6, a Joaquín Blanco y Ana Moncada los resultados no les acompañaron pero consiguieron firmar buenos parciales.
Marsella anómala por falta de viento
Han sido casi dos semanas de competición en las que el viento ha tenido un gran protagonismo, mostrándose débil y caprichoso la mayoría de los días. En palabras de Riccardo Ravagnan, meteorólogo del equipo, “los Juegos de Marsella 2024 desde el punto de vista climático representan una anomalía, las condiciones meteorológicas que han caracterizado estos días de regatas nunca se habían dado anteriormente”.
“La anomalía no es tanto la dirección del viento sino su intensidad, como consecuencia del calor asociado al cambio climático, la estabilidad atmosférica y las altas tasas de humedad, que han transformado el interior en un obstáculo para el viento de gradiente que debería entrar en la bahía”, ha añadido el especialista.
“Hemos vuelto a lo más alto del podio olímpico”
El director de Preparación Olímpica de la Real Federación Española de Vela, Xisco Gil, ha destacado que “Marsella en estos Juegos ha deslucido totalmente nuestro deporte, con vientos muy flojos y casi marginales” en muchos momentos de la competición. “Esperábamos que el campo de regatas nos fuera propicio con variedad de condiciones, porque si algo diferencia a este equipo es su versatilidad y capacidad de adaptación, pero se han disputado muchas menos pruebas de las programadas y eso creo que nos ha perjudicado”, ha añadido.
“El resultado de la medalla de oro de Botín y Trittel en 49er después del varapalo de hoy en 470 –ha reconocido Gil- sabe a poco por la preparación de nuestro equipo, que llegaba con óptimos resultados en seis de las nueve clases que clasificamos, sobre un total de diez. Pero así es el deporte, y otros países claros dominadores como Gran Bretaña o Francia también han pasado por lo mismo. Estamos orgullosos del nivel presentado en Marsella, los regatistas lo han dado todo durante la preparación y en los Juegos. Podemos celebrar la gesta de Botín y Trittel, que vuelven a vestir de oro a la vela española tras 12 años de sequía en lo más alto del podio olímpico, y seguiremos luchando para dar al deporte español más medallas. Ya empezamos a trabajar para Los Ángeles 2028”.
Un gran trabajo para poner proa a Los Ángeles
Joaquín González Devesa, presidente de la Real Federación Española de Vela, ha recalcado el gran trabajo realizado por todo el equipo para llegar hasta París 2024: “Partimos de un gran éxito al llegar a París 2024 con participación en nueve de las diez clases posibles, lo que ya nos sitúa como una de las grandes potencias mundiales de la vela. Cerramos con un oro en 49er con Diego Botín y Florian Trittel, y ha sido una pena no haber conseguido la medalla en 470, que era una de las apuestas seguras, con posibilidades de lograr un oro hasta en la Medal Race. Pero las regatas son así”.
“Han sido tres años de intensa campaña -ha detallado el portavoz federativo-, en los que nuestros deportistas han trabajado muy duro, apoyados siempre por el equipo multidisciplinar y administrativo de la Federación, con una entrega total para que nuestros deportistas llegaran a París en óptimas condiciones. Lo importante ha sido mantener ese espíritu de superación hasta el final. Un valor olímpico que alimentamos como federación para seguir mirando hacia adelante, celebrando los triunfos y aprendiendo de los errores para comenzar el camino hacia Los Ángeles 2028”.