La poca intensidad del viento complica la primera jornada del Ciutat de Palma
Los Optimist completaron tan sólo una prueba y el resto de clases regresaron a tierra sin competir. El finlandés Elias Odrischinsky, el francés Tim Carpentier y el suizo Morgan Lauber, primeros líderes
El anticiclón situado sobre el archipiélago balear complicó mucho la primera jornada del 63 Trofeo Ciutat de Palma, una competición que tradicionalmente se celebra con viento duro y tiempo desapacible, y que hoy tuvo que luchar contra la encalmada en un día soleado.
El comité de regatas aguantó hasta las tres de la tarde en el mar, esperando a que la brisa térmica de la Bahía de Palma se estableciera, pero finalmente desistió y optó por regresar a puerto. Únicamente los Optimist consiguieron completar con dificultad una prueba en la que el viento, de componente sur, nunca sopló por encima de los ocho nudos. Las clases Laser 4.7, Laser Radial y 420 regresaron a tierra sin competir.
Ni uno solo de los regatistas locales favoritos logró situarse entre los diez primeros de la general, liderada conjuntamente por el finlandés Elias Odrischinsky, el francés Tim Carpentier y el suizo Morgan Lauber, que demostraron ser muy rápidos en condiciones de poco viento. Jaime Benthem, del Club Náutico El Candado; Ana Burgos, del Real Club Marítimo Puerta Umbría, y Enrique Luján, del Náutico de Javea, ocupan la segunda plaza provisional, mientras que el alemán Deike Bornemann, el italiano Andrea Spagnolli y el suizo Rolaz Nicolás son terceros.
Javier Aurrecoechea, miembro del comité de regatas, explicó que hacia las 13.00 horas se levantó una brisa del 220 de ocho nudos que permitió dar la salida. Parecía que, a medida que la jornada avanzara, el viento iría a más, pero poco después del bocinazo empezó a amainar y a ser más inestable. El tercer grupo de Optimist cruzó la línea de llegada con apenas 3 nudos.
El director técnico de la regata, Manu Fraga, asume que la meteo de este año "no es buena". "Tenemos un anticiclón encima nuestro y no hay suficiente calor para disparar el térmico, así que deberemos adaptarnos a unas condiciones a las que no estamos acostrumbrados en esta regata; confíamos en que mañana y el domingo la situación mejore", aseguró Fraga.
El regatista suizo Morgan Lauber destacó al finalizar la jornada que había sido "un día duro, con poco viento y una salida difícil”. “El nivel de flota es muy alto, pero al final las cosas han salido bien para mí”. De cara a la competición de mañana, Lauber se mostraba optimista al afirmar que “espero volver ganar”.
Por su parte, Enrique Luján (CN Javea), primer clasificado español, coincidía en que las condiciones no habían sido las deseadas. “No ha habido mucho viento y eso no me favorece mucho, ahora que he crecido". En opinión de Luján, "los rivales de grupo navegan muy rápido”, pero también se mostraba confiado en sus posibilidades. “Habrá que esperar a ver las condiciones de mañana. Espero descansar bien y conseguir otra vez un buen resultado”.
La regatista mallorquina Margarita Alba, integrante de la tripulación campeona de la Copa de España femenina de 420, lamentó la suspensión de la regata en su categoría. "Hemos estado esperando bastante tiempo, pero no ha sido posible dar la salida porque había muy poco viento, esperamos que mañana y pasado haya más suerte y podamos completar el trofeo".
La competición, si el tiempo lo permite, se reanudará mañana sábado, a partir del mediodía, y concluirá el próximo domingo por la tarde.