La flota snipe santanderina desplazó 4 tripulaciones al Memorial Carlos del Castillo.
A pesar de que la vela, sobre todo en el cantábrico, es para el verano, en Santander desde hace años en esta época la vela ligera se queda sin actividad. Afortunadamente muchos recordamos aun, con gran añoranza, cuando la temporada comenzaba en mayo y terminaba en septiembre, siendo la época estival en la que mas actividad existía en la vela ligera Santanderina.
Lo que desgraciadamente en estos momentos no sucede, sino que como digo en este periodo la actividad es prácticamente nula, con lo que los jóvenes pierden el contacto con las regatas, ello a pesar de estar en periodo vacacional y de disponer de todo el tiempo del mundo para regatear, perdiéndose con ello una actividad complicada de recuperar.
Por este motivo los sonidistas santanderinos han de aprovechar las oportunidades de regatear en otros Clubs de la costa cantábrica, desplazándose, como ha sido el caso al Memorial Carlos del Castillo, que cumple en esta ocasión su decima séptima edición, cuatro de los 7 tripulaciones que tenían previsto regatear en el evento.
Algunos de los que acudimos al Memorial tuvimos la suerte, y el privilegio, de navegar con Carlos del Castillo patroneando su magnífico Antela, construido por el contramaestre de su Club.
Esta ocasión de disfrutar de la competición con navegantes como Carlos, nos proporcione el poder aprender de él en nuestras primeras regatas, lo que nos marco para siembre en la navegación en esta magnifica embarcación que es el Snipe, al trasmitirnos los valores que en él se daban para la competición.
Por otra parte, y con lo que a mí respecta, me ha supuesto la vuelta a la competición en Vela Ligera tras la operación de cadera que sufrí en el mes de febrero, la que con mis 69 años me daba pocas esperanzas de que podría volver a regatear en mi Snipe.
Desde estas líneas quiero agradecerá a René los desvelos que ha tenido conmigo, (también con todos los demás participantes) a la hora de embarcarme y desembarcarme en la rampa, lo que sin su ayuda no me hubiese sido posible el realizarlo.
También destacar la colaboración del Presidente del Club, antiguo snipista, que estuvo ayudando a los participantes en la siempre complicada maniobra de botar y recoger las embarcaciones en una rampa donde no se puede abarloar. Esto solo lo había visto hacer a Antonio Pereda, Presidente que fue del RCMS, y que también navegó en Snipe.
Detalles como estos son de agradecer, como lo es también el excelente trato que los participantes recibimos por parte del Real Club de Regatas de Gijón, lo que hace que los deportistas le tengan como un Club de referencia a la hora de desplazarse a sus regatas.
En el terreno deportivo tres tripulaciones santanderinas terminaron en el TOP TEN de entre 35 participantes, pagando en exceso la cuarta que participo, el ser esta la primera regata que hacía en esta clase, aunque dejo patente cual es su potencial para los próximos eventos.
J.F.M.J.O.