La MSC Regatta convierte S’Arenal en la ‘Villa Olímpica’ de la vela mundial
A falta de menos de un mes para el 52 Trofeo S.A.R. Princesa Sofía, ya hay casi 300 embarcaciones, de las 900 que van a participar en el Sofía, en las inmediaciones del club, frente a la playa de S’Arenal.
S’Arenal, 9 de marzo. A falta de menos de un mes para el inicio de la 52 Trofeo S.A.R. Princesa Sofía, la emoción ya se palpa en el ambiente en toda la Bahía de Palma, y el Club Nàutic S’Arenal (CNA) es, por méritos propios, el epicentro deportivo de la previa a esta gran regata.
Y es que, actualmente, ya hay casi 300 embarcaciones, de las 900 que van a participar en el Sofía, en las inmediaciones del club, frente a la playa de S’Arenal. Esto supone la presencia de unos 400 regatistas, todos ellos pertenecientes a la élite de la vela mundial y procedentes de más de 50 países, que han traído sus embarcaciones a S’Arenal y Can Pastilla para conocer el campo de regatas y prepararse de cara al Trofeo S.A.R. Princesa Sofía.
Ello es gracias, en gran medida, a la Mallorca Sailing Center (MSC) Regatta, organizada conjuntamente con el Club Marítimo San Antonio de la Playa, precisamente con el objetivo de servir de entrenamiento las semanas previas al Sofía.
“Desde el 10 de enero ya se ha empezado a notar el ambiente de regatas, al comenzar a llegar barcos y equipos de regatas de todo el mundo. Vienen a entrenar y regatear, y al mismo tiempo dinamizan la economía del municipio y contribuyen a desestacionalizar el turismo en pleno invierno, constituyendo un turismo muy sano y formado por deportistas”, destaca José Ramón Picó, presidente del CNA.
“Los regatistas están encantados, porque Mallorca está a muy pocas horas de vuelo de cualquier lugar de Europa y en invierno tenemos un clima espléndido para entrenar. En las inmediaciones del club, se genera riqueza en pleno invierno y los deportistas copan los hoteles, villas, restaurantes y tiendas del municipio, creándose un efecto ‘villa olímpica’ en S’Arenal y Can Pastilla. En el club, la presencia de la élite de la vela mundial enriquece a nuestros regatistas y la verdad es que hay un ambientazo”, concluye.