Iker Martínez y Xabi Fernández se anotan un 7º y un 3º

El tándem vasco se ha anotado un séptimo y un tercero, parciales que le permiten ascender dos escalones en la general provisional. Ahora marchan los octavos, a sólo cinco puntos del podio provisional, dominado por los australianos Nathan Outteridge e Iain Jensen. Los tricampeones mundiales cumplen así su objetivo inicial de no descolgarse de los primeros puestos en estas jornadas de calentamiento para ellos.

“Estamos especialmente satisfechos por la primera manga, porque la hemos resuelto bien –ha valorado Martínez-. No hemos salido mal pero estaba el croata en barlovento que nos ha planchado a nosotros y a unos cuantos más, iba como una moto. Luego a la derecha no nos ha ido muy bien pero al final nos hemos apañado y hemos pasado en barlovento décimo primeros, con un pelotón, bien. Poco a poco hemos ido tirando para adelante, sin coger muchos riesgos y con calma, y hemos terminado séptimos, muy contentos”.

Íker y Xabi han salido mejor en la segunda manga, sin nadie en barlovento, y han podido navegar “más tranquilos” para montar cuartos arriba. “Cuando empiezas delante es otra historia”, ha dicho Martínez.

Los bimedallistas olímpicos han navegado mejor que ayer y han tenido más velocidad, y Xabi no ha sentido dolor otra vez, “lo que es muy importante”, en palabras del patrón, que ha reconocido que no se han sentido “finos del todo” en las maniobras: “En competición son complicadas porque no siempre puedes hacerlas cuando mejor te va, y en algún ocasión hemos tenido nuestros problemillas, en una ocasión he dado un empujón a Xabi porque no pasaba. Pero en las posturas nos hemos sentido mejor que ayer”.

“En resumen ha sido un día estupendo, no podemos pedir más siendo el segundo día, porque cada día de regata es un entrenamiento para nosotros. Además somos valientes, vamos cambiando reglajes, algo que no se suele hacer en competición”, ha añadido sobre esta segunda jornada de competición, que se ha celebrado con vientos de entre 15 y 18 nudos. Para mañana se espera más viento, con lo que “habrá que pasar a modo supervivencia”, en palabras de Íker.