Eolo se olvida del 65 Trofeo Ciutat de Palma
Segundo día de encalmada en la Bahía de Palma. El anemómetro no superó los tres nudos en toda la jornada. La organización intentará dar dos salidas mañana, aunque la previsión vuelve a ser de viento muy flojo.
Es bastante anómalo que la Bahía de Palma no tenga viento suficiente para celebrar regatas un día, pero que esa situación se prolongue durante dos jornadas y amenace con afectar a la tercera entra en el terreno de lo impensable. Eolo le está dando la espalda al Ciutat de Palma como probablemente no lo había hecho en sus 65 años de historia, o al menos en los últimos 20, donde no hay constancia de una encalada tan prolongada.
Por segundo día consecutivo, el 65 Trofeo Ciutat de Palma se quedó en blanco. La ligera brisa terral que a primera hora de la mañana hizo ondear las banderas de la torre del Real Club Náutico de Pama, situadas a más de 20 metros de altura, fue un simple espejismo. Los barcos, al contrario del primer día, salieron al mar, pero nada más llegar al campo de regatas el anemómetro cayó hasta los 0 nudos. Una situación inaudita para unas fechas en las que el viento acostumbra a soplar con fuerza en la capital balear.
El Comité de Regatas mantuvo a la flota en el agua hasta las 14.30 horas, cuando, ante la evidencia de que el viento no iba a presentarse en la Bahía de Palma, optó por anular la regata y devolver a la flota a puerto.
Manu Fraga, director deportivo del RCNP, explicó, resignado, que “el mar pone las normas y hay que acatarlas”. “Mañana -añadió- lo volveremos a intentar, aunque ya sabemos que la previsión no es buena”. El máximo responsable del Ciutat de Palma se mostró “satisfecho” con la respuesta de la organización a la falta de viento: “Ayer no salimos al mar, pero ofrecimos actividades lúdicas que mantuvieron entretenida a la flota, algo que no es fácil. Esta tarde tenemos preparado un concierto y una merienda para que los deportistas pasen un buen rato y compensen un poco la falta de competición”.
LAS CAUSAS DE LA ENCALMADA
El meteorólogo Miguel Sánchez Cuenca se mostró poco optimista de cara a la jornada final. “La causa general de esta encalmada -expuso- es una situación de altas presiones que se está moviendo hacia el Este y que nos ha cogido de lleno. Hay una depresión al Oeste de Portugal que en unos días estará aquí y que traerá unas condiciones más típicas del Ciutat de Palma, con algún día de Poniente y otro de Llebeig (Suroeste) con algo de ola”.
Sánchez Cuenca, que en el Ciutat de Palma está trabajando con el equipo de 420 del Club Nàutic S’Arenal, aclaró que el Embat no está apareciendo estos días en la Bahía de Palma por la escasa diferencia entre la temperatura del mar y de la tierra. “El mar está a 16 grados y la máxima del día puede estar entre 17 y 18. Si a esto le añades una situación muy estable, impide los movimientos verticales e inhibe el factor térmico”.
Según Sanchez Cuenca, una opción teórica para la última jornada sería sacar a la flota al mar a primera hora para intentar aprovechar el viento terral de la mañana, aunque el gran número de barcos participantes hacen que en la práctica sea poco factible. “Lo he hablado esta mañana con la organización y el problema es que se necesita una hora y media para sacar a todos los Optimist, y a las diez y media de la mañana ese viento se va a morir”.
Los 510 deportistas participantes en el 65 Trofeo Ciutat de Palma han sido convocados a primera hora en el Real Club Náutico de Palma para intentar hacer las dos regatas necesarias para que la competición no quede desierta.