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En una tirada para olvidar, la tripulación del S&C se hizo con la victoria en el Snipe santanderino

En una tirada para olvidar, la tripulación del S&C se hizo con la victoria en el Snipe santanderino

Tras dos semanas sin actividad, la flota Snipe retomaba en la jornada de hoy las regatas; el parte era complicado, el frio intenso y la bajamar coincida con la hora de la salida, con lo que la rampa era una autentica pista de patinaje, con el agravante de la rocas que se mantiene desde hace siglos en sus cercanías.

Con estas condiciones tan solo han sido 6 las tripulaciones que han acudido a la cita programada para tomar parte en la competición, en la que una vez más el Snipe de la Escuela ha seguido amarrado en la explanada, al igual que el resto de las clases que navegan en el Santander. A pesar de la escuela de Vela, esta semana ha sido a un campeón de Europa, le ha sido imposible el conseguir tripulante entre los alumnos de la escuela, lo que es un claro síntoma de la falta de afición entre los alumnos de la misma, y de la poca dedicación a todo aquello que no sea Optimista. Esta falta de visión en un tiempo dejara en blando la vela santanderina, en la que ninguno de los que comenzaron la escuela en el año 2008 sigue navegando en vela ligera.

Sobre las 1130 una suave brisa del NE soplaba sobre la bahía, lo que propio la botadura de las embarcaciones, dirigiéndose las tripulaciones a la posición donde se había fondeado el comité, en las cercanía de la boya nº 6 de la canal. Durante la aproximación al comité, el viento desaparición completamente, quedando las embarcaciones a merced de la marea, que en estos momentos estaba bajando, con un fuerte coeficiente, sin embargo, en la superficie de la bahía la corriente subía con fuerte intensidad, comenzando poco a poco el viento a soplar del SE

Ante estas condiciones, el comité largo aplazamiento, levantando la “L” para que los palpitantes le siguiesen a su nueva posición, fondeando en las cercanías del Club, desde donde instaló el recorrido, colocando barlovento al 100º y unas 0.7 m.n.; arriando el aplazamiento cuando la intensidad llegó a los 5 nudos y dando comienzo al procedimiento para la salida de la primera prueba.

Con una fuerte corriente, que en la superficie era contraria a la que correspondida, la flota se mantuvo sobre la línea, siendo válida la salida a la primera; en etas condiciones, todos los participantes escogieron navegar por tierra, muy pegados al muro, para con ello evitar la fuerte corriente contraria que afectaba a la superficie de la bahía.

En el tramo de ceñida la lucha por la cabeza de la regata se centró entre las tripulaciones del Chiqui IV y del S&C, siendo la toma de barlovento para el Chiqui IV, que consiguió varias esloras de ventaja sobre el S&C, tras ellos montaron el Patín y el Chiqui, al que seguían el Águeda y el Larus

En la popa las posiciones se mantuvieron sin ningún cambio, siendo en la segunda ceñida, en la que la regata se rompió con la encalmada que afecto en la zona de tierra del recorrido, y la gran rolada que se produjo a la derecha en el resto del recorrido, donde había más presión, catapultando a las tripulaciones del S&C y del Chiqui a la cabeza de la regata; mientras que el Chiqui IV y el Patín quedaron atrapados por la encalmada, lo mismo que el Águeda y el Larus

La clasificación de la regata fue 1º S&C, 2º Chiqui, 3º Patín, 4º Chiqui IV, se retiraron el Águeda y el Larus.

Tas una corta espera, y ante la encalmada que afectaba a la bahía, el comité anuló al segunda prueba, dando remolque a las tripulaciones para entrar a Puerto Chico, en donde la falta de agua complico, y mucho la maniobra de atraque, pero sobre todo la subida de la rampa, teniendo que colaborar unas tripulaciones con otras para conseguir superar el tramo del verdín. Lo que no era fácil.

J.F.M.J.O.