Doblete del Chiqui IV en la primera tirada del trofeo de flota para el Snipe santanderino

La mañana apuntaba maneras, el Nordeste tenía grandes posibilidades de hacer su aparición en la bahía, a pesar de que la marea estaba bajando durante toda la mañana, afortunadamente el coeficiente era pequeño, lo que le facilito las cosas. De todas maneras confirmo su costumbre de amanecer tarde. Por ello el comité a las 1200 largo la señal de inteligencia al estar la bahía como un espejo.
Casi 40 minutos más tarde comenzaron, tímidamente, aparecer ligeras manchas sobre la superficie, las que poco a poco fueron llenando la bahía. Con estas condiciones el comité arrió la inteligencia y comenzó con el procedimiento para proceder a dar la primera tirada de la jornada.
La magnífica mañana de que disfruto Santander propicio una gran actividad en la flota, siendo 11 las tripulaciones que se animaron para tomar parte en la competición en este trofeo que comenzaba en la jornada de hoy. Siendo de destacar la aparición en la cancha la tripulación del Boceras patroneado por Jaime llevando como tripulante a su hijo jovencísimo hijo Iñigo, con el que realizo una serie de maniobras que puso en valor a esta nueva tripulación, la que junto a la del Patín, en la que el infantil Luis demuestra en cada jornada su gran potencial, demostrando que el mejor profesor que puede tener un joven navegante es su padre, el que siempre trasmite con mucha más eficacia sus conocimientos, siendo el Snipe la mejor embarcación para poder transmitirlos.
Tras la arriada de la señal de inteligencia, sobre las 1240 el comité comenzó con el procedimiento para la primera regata de la jornada. La salida fue valida a la primera con toda lo flota sobre la línea. La vaciante facilito enormemente la navegación hacia la primera baliza, la que se encontraba a la altura del balneario de la Magdalena. Desde el principio se destaco el Chiqui IV de Enrique y Cesar, que dominaron la regata hasta el final. La segunda plaza fue, también desde el principio, para el Patín de Luis y Javi, los que tampoco dieron ninguna opción a los demás competidores. La lucha po la tercer lugar estuvo muy competido, siendo varias las tripulaciones que ocuparon la plaza durante el transcurso de la prueba, haciéndolo primero el Güemes, después el Hoteles Orme y el Aldebarán, para ser al final de le ultima empopada para los del Cuando el club era club, los que en esta jornada han mantenido un magnifica velocidad en rumbos abiertos. Cuarto termino el Hoteles Orme. Quinto el Aldebarán. Sexto el Guemes. Séptimo el Rastafari. Octavo el Marily y noveno el Caramomas.
Tras la entrada del último participante, el comité modifico el recorrido, procediendo rápidamente a largar la señal de atención para la última prueba del día. Nuevamente la salda fue valida con toda la flota sobre la línea. En esta tirada se sumaron a la competición dos nuevas tripulaciones, lo que dio más interés y vistosidad a la prueba.
La táctica fue muy similar a la anterior, al mantenerse corriente vaciante, aunque el aumento de presión favoreció a las tripulaciones más pesadas, en perjuicio de las más ligeras, las que comenzaron a sufrir por este exceso de viento. Esto se reflejo en el paso de la primera baliza, en la que el Chiqui IV volvió a ser el primero en montarla, para desde este momento seguir en solitario el resto de la prueba. El Güemes fue el que en esta ocasión monto segundo, muy seguido a él lo hizo el Patín. En un pañuelo los hizo el resto de la flota. En la popa el viento se fue 20º a la derecha, lo que supo aprovechar el Patín para, con una gran velocidad, colocarse nuevamente en la segunda plaza y terminar la regata en ella.
Otra vez el tercer lugar fue muy reñido, no siendo posible el determinar la posición hasta la misma línea de entrada. Los del Hoteles Orme, con su gran velocidad en portantes, y tras la decisión táctica de navegar en contra de la corriente, pero con más viento, se impusieron en los últimos metros a un paquete cuatro embarcacio9nes. Cuarto termino él Cuando el club era club, que se impuso por centímetros al Aldebarán, que fue quinto, por delante del Güemes, al que rebaso en la última trabuchada. Séptimo corto la línea el Rastafari, que sigue dando muestra de su potencial, adaptándose magníficamente a la embarcación tras los 30 años de inactividad en la vela ligera. Octavo termino el Rojo en el que debutaba la tripulación femenina, que estrenaba barco y actividad. Noveno entro el Marily y decimo el Caramomas, se retiro el Boceras
J.F.M.J.