Cerca de 150 regatistas navegarán en el XVIII Trofeo José Luis Azqueta-WOR 60
El Trofeo José Luis Azqueta-WOR 60 se convierte este año 2019 en mayor de edad.
Y es que ya son 18 las ediciones que cumple una de las citas más importantes de la vela ligera en el mar Cantábrico. Las aguas vizcaínas del Abra acogen este fin de semana una de las pruebas más relevantes del amplio calendario que programa la vela ligera vasca. Cerca de 150 jóvenes regatistas vascos y cántabros participan a doble jornada en una de las competiciones con más solera de esta especialidad: el Trofeo José Luis Azqueta-WOR 60. Esta destacada y siempre participativa regata, organizada por el Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club, posibilita que las promesas de la vela de distintas procedencias y clubes prueben su estado de forma y evolución en este tramo inicial de la temporada. Este Trofeo José Luis Azqueta se ha consolidado desde hace tiempo en la cornisa cantábrica como uno de los más punteros.
El XVIII Trofeo José Luis Azqueta-WOR 60 se dilucidará en seis recorridos (tres el sábado 27, desde las 13 horas, y otros tres el domingo 28, desde las 11.30 horas). Tras el desarrollo de los mismos se descubrirá a los ganadores en las clases Optimist, Laser, FEVA, 420 y Snipe. Además, esta competición de vela ligera sirve cada año como homenaje a José Luis Azqueta, el que fuera presidente del Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club entre 1993 y 1997. José Luis Azqueta fue uno de los grandes impulsores de este deporte en el País Vasco.
Hace un año, el vencedor absoluto fue el hondarribitarra Jon Almandoz, quien se impuso en la clase Laser 4.7. En la clase Laser Radial ganó Manolo Rey Baltar (7 puntos), mientras en la clase 420 vencieron Peru y Joana Abasolo y en la clase FEVA lo hicieron Alba Ortega y Telma Aja. La clase más concurrida, la de Optimist, fue a parar a Txomin del Rincón, con Gabriel Arrutia campeón en Optimist B. El objetivo principal de este XVIII Trofeo José Luis Azqueta es tanto competitivo como educativo. Supone una interesante toma de contacto con las pruebas para muchos jóvenes regatistas, mientras que a los más experimentados les permite medirse con deportistas de otras comunidades.