Brillante victoria del Enjoy-it/ Astipesca en una dura jornada en el abra santanderina con la que concluía el trofeo la Posada del Mar.

Como en el interior de la bahía era complicado en montar un recorrido al triangulo, que era lo que demandaba la intensidad del viento, que soplaba ya desde primeras horas de la mañana por encima de los 18 nudos, intensidad que luego superó los 21 llegando a alcanzar rachas de 25. Nuevamente en esta jornada el comité decidió dar, como “Juan palomo”, la tirada fuera de puntas, concretamente fondeando la motora en las cercanías de la Isla de Santa Marina. Esta decisión se la trasmitió a los participantes por medio del encargado del salvamento que desembarco en el CEAR para anunciarlo, al que cuando se le pregunto si se iba a dar un remolque a los participantes para llegar al campo de regatas, contesto que hacia Suroeste fuerte y que no era necesario, además de ser complicado darle en estas condiciones.

Pero lo que el comité no tuvo en cuenta fue que la bajamar era a las 11 38 y nada menos que tenia un coeficiente de 107, y que además el viento era fuerte del W, con lo que nuevamente nuestras amigas las piedras de Puerto chico (de las que el comité organizador del Mundial de Vela de la ISAF no se ocupó para nada para que estas desapareciesen, ello a pesar de la petición expresa de los navegantes santanderinos para que ese comité se ocupase de este grave problema) impedían una normal botadura de las embarcaciones, lo que con el fuerte NW que soplaba en esos momentos ralentizaba enormemente esta delicada operación, en la que afortunadamente, y por primera vez en la historia de la vela Ligera Santanderina , una zodiac colaboró en esta operación con los deportistas, ayudándoles a salvar las peligrosas piedras; pero desgraciadamente no lo hizo con todos, dejando a casi la mitad de las ellos abandonadas a su suerte, con lo que varias embarcaciones (que golpearon sus timones con las rocas) tuvieron sus tripulantes que ir andando por Puerto Chico con el agua hasta la cintura hasta llegar a la zona en donde podían calar sin problemas sus timones .

Los que habíamos conseguido salir primero, cuando nos dirigimos a la zona de salida nos vimos en la coyuntura de evitar la popa redonda que nos quedaba otra que realizar durante casi cuatro millas para llegar al lugar donde se había fondeado el comité, por ello y para evitarla comenzamos a navegar al largos, pero ante la perspectiva de no llegar a la hora, largamos nuestros tangones, arriesgándonos a navegar en popa cerrada, que era lo que paradójicamente íbamos a evitar con un recorrido al triangulo fuera de puntas; cuando levantamos la cabeza para ver el entorno no encontramos completamente desamparados por el salvamento en la derrota, que teníamos que realizar por la zona de tráfico marítimo, para llegar al campo de regatas , no habiendo como digo, embarcación alguna de seguridad salvamento que nos convoyase en esta complicada travesía, con lo que íbamos completamente desamparados; al Mojito en esa navegación le entró una dura racha cambiada que le volcó, con la mala suerte que se le escapo el timón de su popa; afortunadamente se encontraba en la zona donde la lancha del comité estaba fondeando las balizas del recorrido, con lo que esta recupero el timón y se lo paso a la tripulación, (una vez más el ángel de la guardia colaboró con los snipistas, pero esto desgraciadamente no sucederá siempre) la que optó, cuando pudo adrizar la embarcación, por volverse a tierra, esta navegación de regreso a tierra nuevamente la realizaron completamente solos. Otro tanto le ocurrió a la tripulación del Güemes, la que tras la complicadísima botadura de su embarcación, que sufrió una fuerte embarrancada con una de las rocas de Puerto Chico, también cuando navegaba sola hacia la zona de salida volcó en dos ocasiones, al ver además como se había dado la salida sin esperar a los que iban había hacia ella, se retiró

Otra vez mas el comité comenzó con el procedimiento cuando cuatro tripulaciones no habían llegado a la zona de salida. Esto no puede, ni debe volver a suceder, ya que las regatas sociales no son un mundial, y mucho menos cuando las condiciones de botadura son tan precarias como las que he contado anteriormente.

Llo que para la próxima vez que se salga al Abra lo que tiene que hacer el comité es dar la salida de los Snipes en el último lugar de las clase que navegan con ellos, a las que sus monitores si les ayudan a la botadura de sus barcos, (cuando estos en los días de regatas no son monitores, sino personal de seguridad el comité de regatas, lo que parece ser que no lo saben, o no se les trasmite desde la organización, y por lo tanto deben ayudar a todos los participante, lo que desgraciadamente no hacen). Con esa sola actuación los Snipista s nunca más llegarán tarde a la salida. Pero al no haber nadie que se preocupe de la Clase, estas cosas pasan, dejando desamparados a aquellos que queriendo regatear y navegando como hoy más de 45 minutos en una complicada y dura popa cerrada, después de una botadora que es como para dejar la vela, no han llegado a la salida por unos escasos 3 minutos; teniendo que capear después las malas condiciones de viento y ola a la espera de la nueva prueba, la que en este caso no hubo.

El comité instalo el recorrido fondeando la motora en las cercanías de la Isla de Santa Marina, y la baliza de barlovento al socaire de la Punta del Medico, fondeando la del vértice cerca de la rompiente de la playa de Somo, lo que podía ser causa de problemas, ya que en caso de volcar algún participante en la trabuchada, este podía acabar sobre las rompientes de la playa.

La salida se dio con 20 nudos de intensidad de un Noroeste que rolaba constantemente más de 30 grados a banda y banda. La flota salió al cañonazo sobre la línea. Colocándose desde este momento en cabeza de la regatas la tripulación del Enjoy-it/Astipesca, tripulado por David y Patín, que además de navegar muy rápidos, acertaron en todas las decisiones que tomaron en la complicaa y durisima ceñida, terminando la prueba con amplia ventaja sobre el resto de la flota, segundo acabo el Chiqui IV, que no encontró su punto en la ceñida.

La lucha en esta prueba se centro por la tercera plaza entre las tripulaciones del Chiqui y del lCohete, que había tomado la salida con más de 45 segundos de retrasos, pero al que la elección del bordo de la derecha le catapulto hasta la cabeza de la Regata; por detrás navegaron el Nose y el Chufito, los que a pesar de su Juventud (ambas son Juveniles) aguantaron como leones las duras rachas que entraban, y que hacían volcar con solamente el foque.

Hoy por primera vez hemos visto en las lanchas de salvamento de la organización a dos tripulantes marinándolas, lo que aun no cumple con los tres que exige el RD 62/2008 sobre la seguridad de la vida humana en la mar para las regatas

El Chiqui y el Cohete fueron alterando sus posiciones durante toda la prueba, dominado el Cohete en las ceñidas, mientras que el Chiqui lo hacía en los largos. Siendo estos los que permitieron al Chiqui, cuyo patrón cuenta con la friolera de 68 años y con 47 % de discapacidad, adelantar el Cohete en la ultima trabuchada colocándose por delante en el largo final.

Tras la entrada del último participante, el comité largo la bandera de aplazamiento, teniendo a la flota esperando en unas duras condiciones, hasta que el cariz que venía de Santander, y el viento que superaba en aquellos momentos los 21 nudos, acabo decidiendo a este , con gran acierto por su parte, ya que posteriormente las rachas superaron los 25 nidos, a suspender la segunda prueba del día. Con lo que los participantes tras una dura ceñida que les llevo casi 50 minutos, se volvieron a Puerto Chico, en donde la marea aun no había conseguido el fondo necesario para arrimarse a la rampa sin problemas, con lo que nuevamente el atracar a ella fue complicado.

Tras esta tirada la clasificación del trofeo La posada del Mar ha sido: 1º Chiqui IV con 9 puntos, 2º Enjoy-it con 23, 3º Mojito con 23, 4º Chufito con 43, 5º Chiqui con 59, 6º Nose con 60, 7º Merendola con 64, 8º Calderuco con 68, 9º Cohete con 74

10º Havala con 74, 11º Güemes con 75.

Sorprendidos quedamos los que a duras penas volvíamos a puerto cuando vimos que en esas condiciones salían fuera de puntas un gran grupo de Optimista escoltado por dos zodiacs con un solo tripulante, lo que no tiene ningún sentido, ya que en el interior de la bahía se podía entrenar perfectamente, lo que supone tener ganas de buscar tres pies al gato, arriesgando sin necesidad la seguridad de los Optimistas en unas complicadas condiciones meteorológicas, aunque después de haberlos sacado con Alerta Amarilla no sorprende esta situación.

J.F.M.J.O.