Rowdy, un barco de 108 años ‘recién estrenado’
Este velero, botado en 1916, se reestrena en la Illes Balears Clàssics de Club de Mar, tras someterse a una reforma de dos años
Rowdy es hoy como un jovenzuelo con 108 años de vida. Este barco es una de las grandes estrellas de la Illes Balears Clàssics. Se podría decir que se vuelve a estrenar en la regata que organiza Club de Mar - Mallorca después de haberse sometido a una profunda reforma que se ha prolongado durante dos años.
No fue una restauración voluntaria. El barco sufrió entonces un grave incidente en la italiana Vele d’Epoca Imperia cuando casi al final de una de las pruebas, una súbita entrada de un devastador Mistral rompió el mástil y dejó el barco a la deriva pues el motor también perdió propulsión. Afortunadamente, el incidente se saldó sin heridos entre la tripulación pero el velero necesitó una profunda y cuidadosa reparación.
Rowdy fue botado en 1916 en Nueva York. Es uno de los cuatro supervivientes de los conocidos como 40 Combatientes, los NY 40’s, barcos pertenecientes a un grupo de caballeros del New York Yacht Club que dominaron la famosa Bermuda Race en los años veinte del pasado siglo. Hasta 11 veleros de los 14 que se hicieron entonces para esta clase corrieron a cargo del ‘mago de Bristol’, Nathael Greene Herreshoff, estadounidense y uno de los diseñadores y constructores navales míticos de la época.
El Rowdy, con casi 20 metros de eslora, ha vuelto a recuperar con el nuevo mástil, realizado en Holanda por la empresa Ventis Shipyard, su original aparejo de cangreja. Eso supone un nuevo reto para la tripulación: “Todos estamos aprendiendo ahora a navegar con este nuevo aparejo y también queremos disfrutar otra vez el barco”, explica su armadora, Donna Dyer. Las empresas Amazing Rigging y North Sails se encargaron de esa transformación en el aparejo para devolver al velero a sus orígenes.
“En junio llegó el mástil a Palma y con la ayuda de STP y el Real Club Náutico de Palma, pudimos colocarlo en el barco. Las últimas semanas hemos estado entrenando y ahora por fin estamos aquí y la Illes Balears Clàssics es nuestra primera regata desde 2022”, detalla Dyer.
El primer dueño del Rowdy fue Holland Sackett Duel, abogado y ex combatiente en la Primera Guerra Mundial que en los años 20 fue senador de los Estados Unidos y era descendiente de los primeros peregrinos que llegaron a América con el Plymouth. La historia de Duel y sus años con el Rowdy fueron narrados después en una exitosa novela de 2015 que obtuvo varios premios literarios por uno de los posteriores dueños del velero, Christopher Madsen. Con seguridad, Madsen se convirtió en el salvador del velero, pues dedicó seis años a su completa restauración a finales de los años noventa cuando estaba en muy mal estado.
Desde entonces, el Rowdy recuperó su gloria deportiva y con Graham Walker como propietario, regresó al circuito de regatas de vela clásica convirtiéndose en un rival temible para el resto de veleros pues ganó en tres ocasiones (2008, 2010 y 2011) la Panerai Classic Yacht Challenge, una dura regata transatlántica para barcos clásicos de tres mil millas, entre otras muchas pruebas.
Walker finalmente compró el Chinook, un hermano gemelo del Rowdy, y vendió el barco al matrimonio Dyer en 2013 que lo ha mantenido en la élite de la vela clásica. Donna Dyer se confiesa una enamorada de las competiciones de barcos clásicos “Son regatas en sitios muy bonitos y además son muy divertidas y muy sociales. Hemos hecho muchas amistades. En las competiciones de otro tipo, las tripulaciones apenas hablan con los demás. Aquí es muy diferente y siempre hay muy buen ambiente”.