Regresan los barquillos de vela latina a Lanzarote más de un año después
En la mañana del domingo se disputarán dos regatas de la I Copa de Vela Latina del Sur
El próximo domingo regresan los barquillos de vela latina a navegar y competir en el litoral lanzaroteño, con la disputa de la Copa de Vela Latina del Sur y la presencia de hasta once embarcaciones inscritas en el torneo.
Cuando a las 11:00 horas de la mañana del domingo el comité de regatas dé la orden de salida de la prueba, se pondrá fin a 482 días sin barquillos, desde que en diciembre del 2019 la flota lanzaroteña compitiera en Playa Blanca para celebrar el Trofeo de Navidad.
El Tritón de Kevin Cabrera, el Playa Dorada de Aythami Quintana, el Bernasan de Ayonath Caraballo y el Playa Blanca de Yonathan Umpiérrez serán los anfitriones del CIDN de Juan Luis González, el CIDN2 de Pedro Delgado, el Furia de Matías Garcías, el Archipiélago Chinijo de Leonardo Armas, el Isla de La Graciosa de Beatriz Delgado, el Pescamar de Santiago González y el Pleamar de Emilio Tavio, completan la amplia salida de esta prueba, compuesta por dos regatas y de la que saldrá el vencedor del Trofeo Calero Marinas.
Es una incógnita como estarán los equipo después de más de un año sin competir ni entrenar, así que la emoción está servida en esta primera jornada de la competición sureña y que podrá ser seguida por los aficionados desde la amplia avenida que posee Puerto Calero, así como por la retransmisión en directo que ofrecerá la Federación Insular de Barquillos de Vela Latina Canaria, realizada por Bruno Farraiz y Ana Curbelo.
Las condiciones climáticas previstas para la prueba indican una intensidad de 7 a 9 nudos, que en ocasiones puntuales podrían llegar hasta los 12, de procedencia norte-noreste y con poca ola, lo que podría permitir seguir regatas muy rápidas.
El Ayuntamiento de Yaiza ha realizado, para esta prueba, un amplio Plan de Contingencia contra la Covid-19, el cual ha sido explicado a todas las embarcaciones. Entradas controladas a la instalación, con solo 6 tripulantes por barco, zonas delimitadas en tierra, botaduras numeradas, control de temperatura, lavado de manos, prohibición de comer ni fumar en la zona, identificación de personas y mascarilla obligatoria, son parte de un trabajo de seguridad que ha sido diseñado especialmente para el evento.