Vendée Globe. Samantha Davies: “No tengo miedo de tener miedo”

¿Cómo está?

Estoy impaciente, quiero salir ya. Estoy un poco abrumada por todo el público, pese a que ya hice la Vendée hace cuatro años. No recuerdo tanta gente. Hay algunas diferencias, porque soy la única mujer de la regata y hay mucho interés alrededor de mi proyecto. Es agradable ver a todo mundo apoyándome y dándome ánimos. A veces es un poco cansado, porque todo el mundo quiere una foto o un autógrafo. Para llegar al barco a veces necesito mucho tiempo.

¿Cómo se siente siendo la única mujer?

Sólo es aquí. Cuando estás en el agua, no hay diferencias. No hay categorías, como en el esquí. En la pasada Vendée Globe estuve en contacto con las otras mujeres, y ahora no tendré ninguna amiga para mandarle chistes de mujeres (risas).

Correrá su segunda Vendée Globe. ¿Después de quedar cuarta en 2008, qué expectativas tiene para esta edición?

Es difícil no tener demasiadas expectativas porque no puedes esperar que sea igual que la otra vez. No espero que pase nada, pero en cuanto a resultado me gustaría hacerlo mejor que la vez anterior. Pero será difícil, a la vista de los rivales que tendré. Creo que el nivel es cada vez más y más alto. Mi Savéol es un gran barco, pero es un poco más viejo que algunos de los favoritos. Sobre el papel no somos tan rápidos como ellos, por lo que haré mi propia regata. Y espero que todo el mundo esté orgulloso de mí en la llegada.

¿Qué pasos ha dado para estar segura de que está preparada?

Formo parte del centro de entrenamiento de Port-la-Forêt. Hemos entrenado mucho con otros participantes en el agua, tanto en pruebas costeras como de altura. Cuando puedo también hago gimnasia. Estudié un poco de meteorología en Port-La-Forêt. Tengo muchos patrocinadores y socios en este proyecto, por lo que también he navegado mucho para enseñarles el barco.

“Me dejaban muy atrás”

¿En sus sesiones de entrenamiento en Port-la-Forêt, quién ganaba las regatas?
A veces Armel Le Cléac’h, a veces François Gabart, a veces Jean-Pierre Dick, a veces Vincent Riou. En cada sesión de entrenamiento me dejaban muy atrás...

I¿Puede hablarnos de su barco?

Creo que mi Savéol conoce bastante bien la regata porque la última vez fue el Veolia y tenía un buen patrón (nota: Roland Jourdain). Estoy conociendo este barco, pero aún me queda mucho por aprender de él, porque solo lo he estado navegando desde el pasado mes de marzo. Por ello creo que aún lo puedo hacer correr más. Estas últimas semanas he trabajado mucho para mejorar lo que tendré que hacer en la regata.

Romain Attanasio ha dicho que usted quizás no tiene el barco más rápido, pero que eso puede ser una ventaja. ¿Está de acuerdo?

Estoy muy contenta de hacer la regata en un barco que conoce el camino. El barco ha sido probado y ya se ha roto. Eso es bueno, porque podemos encontrarle sus puntos débiles. Mi barco ha pasado por muchas pequeños reformas. La última vuelta al mundo que corrió, la terminó. Era una regata a dos, y apretaron el barco de verdad. Le gustan las condiciones duras.

¿Tiene algún miedo ante esta Vendée Globe?

No. Creo que si tuviera miedo no estaría aquí. No tengo miedo de tener miedo. Sé que tendré miedo en algún momento de la regata, pero también sé que haré todo lo posible para superar cada situación que pueda ser difícil o peligrosa. Es por esto por lo que es tan importante el entrenamiento y estar segura en tu navegación.

“Corre un poco de agua de mar por mis venas”

¿Puede describirnos la regata con sus propias palabras?
Es sencillamente una regata increíble y estoy muy contenta de poder correrla por segunda vez.

¿Hay algunos lugares que esté impaciente por volver a ver?
Muchos, pero sobre todo los océanos Australes, porque es un lugar donde no vas a menudo. Tengo muy buenos recuerdos de la pasada Vendée Globe y las condiciones muy fuertes, con mucho viento que tuvimos allí. Pese al frío, lo disfruté. O sea que tengo muchas ganas de volver a ver los océanos Australes y también el cabo de Hornos.

Todo el mundo dice que es una verdadera enamorada del mar. ¿Podría explicárnoslo un poco más?
Cuando estoy en el mar soy realmente feliz. Es parte de mi vida y no puedo vivir sin estar en el mar o cerca del mar. La mía era una familia de navegantes, y me parece que corre un poco de agua de mar por mis venas. Me siento feliz cuando estoy en el mar, haga el tiempo que haga y a veces es difícil volver a casa.

“Si disfrutas de la vida, le sacas todo el rendimiento”

¿Le fue fácil decirles a sus padres que sería una navegante profesional?

Están muy orgullosos de mí. Lo maravilloso de mis padres es que siempre dicen “solo vives una vez y tienes que disfrutar tu vida”. Si disfrutas de la vida, le sacas todo el rendimiento. Es una gran cosa que me enseñaron, y se lo enseñaré también a mi hijo.

Roger Capitaine, el director general de Savéol, dice que usted forma parte de la familia Savéol. ¿Siente lo mismo?

Es así. Aunque solo he estado navegando con Savéol desde marzo, es algo que empezó en la pasada Vendée Globe cuando me llevé algunos tomates Savéol. Así es como los conocí y como Romain los conoció. A él lo patrocinaron dos años. Para mí es realmente una familia, porque era la mujer del patrón y conocí a muchos productores y gente que trabaja con Savéol. Es una relación muy buena porque cuando se desarrolló no era patrocinador – patrón. Creo que lo que hacen es maravilloso, no solo la fruta y la verdura, sino también la producción biológica. Todos los productores son buenos amigos y me reciben siempre con los brazos abiertos. Tenemos muchas cosas en común, como el análisis del tiempo y del clima. Nos pasamos mucho rato mirando el cielo. Espero que estén orgullosos de mí en los próximos tres meses.

Ahora es una joven madre. ¿Cómo afrontará la distancia con su hijo?
Su padre lo cuidará. Para un niño es muy importante ver que sus padres son felices. Y para que sus padres sean felices, su madre tiene que irse a navegar (risas). Es muy bueno que Romain lo deje todo y cuide a Ruben los próximos tres meses. Es mejor que el mejor regalo de Navidad que nadie pueda esperar. Estoy orgullosa, tengo un gran compañero y Ruben tiene un padre extraordinario que lo cuidará. Esto no me preocupa en absoluto. Probablemente dentro de veinte años estaremos aquí y él se irá.

Una particularidad de la Vendée Globe es que es una regata en solitario y que usted pasará sola la Navidad y el Año Nuevo. ¿Cómo le sienta?
La última vez fue uno de las mejores Navidades de mi vida, porque tuve más regalos de lo normal. Todo el mundo pensaba: “estará sola, le tengo que hacer un regalo, mandarle un mensaje”. Fue extraordinario, y solo es una vez cada cuatro años.

¿Necesita comunicarse mucho con tierra cuando está navegando?
Es bueno comunicarse, pero no mucho por teléfono, mejor por mensajes. Es agradable recibirlos, incluso de gente que no conozco. Me ayuda mucho, pero es bueno elegir cuándo. Aún más ahora, siempre estamos conectados y para nosotros veinte será bueno tener un buen descanso.