Vendée Globe. Las cartas ya están repartidas. ¿Cuál de los solitarios lanzados a la ruta del Sur se llevará el gato al agua?

Quién dijo miedo habiendo viento?. Las decisiones tácticas las asumen los solitarios. Cada cual ha elegido el campo donde presentar batalla y ahora a pelear con lo que toca a cada uno para que su opción sea la ganadora. Los líderes que eligieron la ruta del este rascan virutas por los contornos del anticiclón de Santa Helena, -Armel Le Cléac’h, Alex Thomson (Hugo Boss), y en menor medida Bernard Stamm (Cheminées Poujoulat)- intentan hacer frente a los que vienen como motos, los hombres del Oeste, encabezados por Jean-Pierre Dick y François Gabart (MACIF).

A su estela, el trío de viejos rockeros, los admirados y superconocidos "diesel": Jean Le Cam (SynerCiel), Mike Golding (Gamesa) y Dominique Wavre (Mirabaud). Están buscando una nueva acepción, si los jovenes son "JASP" ellos son VPCC" que cada uno le ponga los conceptos. Lo que si es verdad, sin duda, eso de la fractura generacional no es cierto en esta Vendée Globe. El grupo al que la presión les empuja entre 18 y 17 nudos traga millas sin descanso. Algo es seguro: la regata, al Sur del cabo de Buena Esperanza, podría reservarnos encuentros insólitos, como los ya vividos en 2008, cuando los solitarios luchaban a pura trasluchada y exigiendo preferencia los amurados a estribor al linde del Gran Sur.

Evitar la trampa

Detrás de ese grupo de ocho, muchos interrogantes. El anticiclón de Santa Helena puede renovarse con la formación de una nueva célula de altas presiones frente a las costas de Argentina. En ese caso, el grupo de cazadores formado por Javier Sansó, Arnaud Boissières (AKENA Vérandas), Bertrand de Broc (Votre Nom autour du Monde avec EDM Projets) y Tanguy de Lamotte (Initiatives-cœur) podría verse obligado a un nuevo rodeo por el Oeste, con el consiguiente frenazo en su progresión.

Por eso todos exigen a sus monturas que den todo lo que puedan para escapar de la trampa. El patrón español es quien más posibilidades tiene de escaparse, ni que sea por los pelos, y seguir a los líderes, aunque sea, eso sí, detrás del frente frío que los empujará en los próximos días. Bubi no lo ve claro, pero no pierde la esperanza: “Dentro de tres días tendremos una situación complicada, y ahora mismo es difícil de predecir por dónde hay que pasar. Solo espero que los de delante no se escapen demasiado ».

Quien no escondía este mediodía su preocupación al respecto era Bertrand de Broc, que debe decirse que en esta Vendée Globe todas las puertas meteorológicas se le cierran en las narices. Y eso que el veterano navegante encadena una maniobra tras otra para hacer correr su Votre Nom Autour du Monde avec EDM Projets tanto como puede, que es mucho.

Más atrás, Alessandro Di Benedetto (Team Plastique) no pierde nunca ese buen humor que le caracteriza y que haría sonreír a la más arisca de las suegras. Su acento italiano y su felicidad de navegar recuerdan que la Vendée Globe también es cosa de hombres y mujeres que participan en este ‘Everest de los océanos’ para vivir una aventura excepcional.

HAN DICHO...

A bordo del Macif todo va bien. El viento entra progresivamente, va bien, hace días que lo esperábamos. No es muy fuerte, entre 18 et 20 nudos, la mar es bastante llana y el barco pasa fácilmente, va bastante rápido. Mejor. He recuperado un poco el retraso acumulado esos últimos días. En la próxima jornada no hay mucho que hacer, después habrá cambios de vela, la trasluchada. Pero por ahora es más bien tranquilo.
François Gabart (FRA, MACIF)

Avanzo dulcemente, pero seguro hacia el Sur. Acabo de rodear el anticiclón de Santa Helena y avanzo hacia la próxima puerta de hielo, la puerta de Agujas. El viento aún no está muy establecido, pero se estabiliza en la buena dirección. Miro un poco a mis colegas. Podríamos coincidir dentro de 48 horas y para atacar el océano Índico. Intento ver lo que pasa sobre el agua y lo que me dicen los ficheros meteorológicos. Hay dos modelos, el europeo y el americano. Readapto el ‘routage’ a la estrategia. Estamos en zonas donde los modelos son menos fiables que en el Atlántico Norte. Están todos al Oeste de mí y desconfío. Desde hace una semana han vuelto por detrás, delante estaba bloqueado por el anticiclón y por el poco viento en el Sur
Armel Le Cléac'h (FRA, Banque Populaire)

Estaba haciendo maniobras cuando habéis llamado: izar el genáquer, trasluchar, izar el génova. Es un poco de deporte, pero tengo 18-19 nudos. Hay que arañar algunas millas delante y me da miedo de que esa puerta se cierre delante de mí y de dos o tres barcos. Ya lo veremos, pero con la meteorología se va rápido por todas partes, hay que intentar avanzar. Las condiciones no son favorables, los ocho o nueve primeros pasarán. Cali [Arnaud Boissières] y yo corremos el peligro de tener un pequeño paso a nivel, de ceñida… esperando que la meteorología cambie un poco. Tampoco es un dram. Bubi, el español, creo que conseguirá pasar antes.
La vida empieza a organizarse, he tardado un poco en ponerlo todo en su sitio en el barco y a sentirme a gusto. Los otros estaban mejor preparados que yo, pero ahora intentaré marcar la diferencia sobre la distancia
Bertrand de Broc (FRA, Votre Nom Autour du Monde avec EDM Projets)

Va bien, el viento ha amainado un poco, o sea que podría ir mejor, pero no me quejo porque aún hace sol. Y si hace sol, ¡todo va bien! La meteorología varía mucho durante el día; de momento hay que hacer un reglaje de velas cada 2-3 minutos. El viento ha bajado a 6-7 nudos, cuando antes había 17. He vaciado casi todos los lastres, hasta 4 toneladas de agua
Alessandro Di Benedetto (FRA-ITA,Team Plastique)

Es mi cumpleaños, es un día especial. Todos los mensajes son superagradables, es emocionante. ¡De acordaré, de mis 49 años!
No hay mucho viento, tarda en volver y no avanzo muy rápido. Por el Oeste van lanzados y a mí me costará arrancar. A veces pienso en echarme al agua y empujar el barco con pies de pato (risas). Por fuerza tienes que ser un poco fatalista, el viento vuelve cuando quiere. Tenemos que llegar a despegar. Hay bastantes reglajes para intentar aprovechar el viento que vuelve y no perder velocidad cuando se va. Pero he podido ir a descansar y estoy en plena forma
Bernard Stamm (SUI, Cheminées Poujoulat)