Vendée Globe. Estrategias diferentes entre los líderes - Alex Thomson asciende a la 2ª plaza - El desvío de Dick y Gabart hacia el Sur trastoca la clasificación

¡Al demonio Santa Helena! Aún no ha nacido un Don Juan capaz de calmar sus caprichos. Sus altas presiones y sus dorsales invasoras juegan con los nervios de los navegantes. En juego en estos momentos, la travesía de una zona de calmas, consecutiva al desarrollo de la dorsal hacia el Oeste. Jean-Pierre Dick (Virbac-Paprec 3) ha optado por atacar de entrada, y a ratos pone incluso Oeste en su ruta. El objetivo del navegante de Niza es llegar cuando antes a los regímenes perturbados que circulan más allá del paralelo 30° Sur. El cambio de trayectoria parece haber inspirado a François Gabart (MACIF), que unas horas más tarde ha seguido su movimiento, mientras el líder, Armel Le Cléac’h (Banque Populaire), ha decidido seguir por el Norte de esa banda nubosa, a riesgo de meterse de lleno en las encalmadas del anticiclón. Mandan las estrategias, los simuladores meteo, la experiencia...

Cambios en el podio

Esos cambios de trayectoria benefician, al menos provisionalmente, a los dos no franceses del grupo de cabeza. El británico Alex Thomson (Hugo Boss) escala hasta la segunda posición, mientras el suizo Bernard Stamm (Cheminées Poujoulat) es ahora cuarto. Al alejarse de la ruta directa, Dick retrocede en esa clasificación, pero no parece importarle. Al tomar la iniciativa, el patrón del Virbac-Paprec 3 se sacude la presión, que traslada a sus rivales: sumergirse en la acción es seguramente el mejor de los remedios para evitar las dudas.

Es lo que también debe de pensar Jean Le Cam (SynerCiel) quien desde hace varios días intenta situarse a sotavento y al Sur que Mike Golding (Gamesa) y Dominique Wavre (Mirabaud). Le Cam conoce pergectamente este Santa Helena, de echo está palicando una táctica parecida a la de "Le Profeseur" en la edición anterior de la Vendée, que tomó la cabeza a padar Buena Esperanza. A Bernard Stamm (Cheminées Poujoulat) también le hubiera gustado adoptar esa estrategia; pero limitado por sus problemas de velas, el patrón suizo tuvo que ceñir más y no pudo alejarse del anticiclón tanto como le hubiera gustado. Es una prueba de que pequeños problemas aparentemente poco importantes pueden a veces acarrear consecuencias unos cuantos días más tarde.

Sansó, más al Sur que sus rivales

Más atrás, Javier Sansó encabeza el grupo más rápido, que navega a favor de unos alisios no muy fuertes pero que permiten medias de entre 13 y 16 nudos. El español, con Arnaud Boissières (AKENA Vérandas) y Bertrand de Broc (Votre Nom autour du Monde avec EDM Projets), parece decidido a sumergirse hacia el Sur tan rápido como sea posible. Tanguy de Lamotte (Initiatives-Cœur), en cambio, flirtea con desplazarse poco a poco hacia el Este, en un movimiento que puede acabar abriendo una buena diferencia lateral con sus compañeros de pelotón.
Bubi parece decidido a evitar que ninguno de sus tres rivales directos se coloque más al Sur que él, y de momento está consiguiendo su objetivo. Su compañero de grupo Bertrand de Broc, sin embargo, se queja de que no hace tanto viento como quisiera y desea encontrarse ya en el Gran Sur. “¿El océano Austral, no es por eso por lo que venimos?” No necesariamente, a juzgar por la felicidad que desprende Alessandro di Benedetto (Team Plastique), el farolillo rojo. En cualquier caso, es la locura de buscar las condiciones extremas. ¿Pero no es esa la locura necesaria para lanzarse a dar la vuelta al mundo en solitario, sin escalas y sin asistencia?

HAN DICHO...

Todo va bien. Avanzamos suavemente hacia la puerta de hielo. Hay que intentar encontrar el mejor camino posible. La meteorología por delante no es sencilla. Nunca estás seguro de tu jugada. Son avatares. Intento basarnos en una ruta un poco más al Norte, es mi estrategia actual. No hay que cambiar de opción para alinearse con los demás, es un error habitual. Desde hace dos días hay opciones distintas. Es interesante ver las diferentes trayectorias. Veremos lo que da de sí, pero no creo que la Vendée Globe se vaya a decidir aquí.
Armel Le Cléac’h (FRA, Banque Populaire)

Hay muchos roles de vientos y muchas zonas sin viento, y no es fácil. Estoy en una posición media que no es sencilla. No sé aún cuándo subiré al mástil. Me veo mal parándome ahora para escalar. Seguramente será después de la dorsal, porque tendremos vientos un poco más fuertes y por tanto la posibilidad de poner velas un poco más pequeñas. Hay que seguir en el tren bueno y ahora no estoy bien situado. No estoy contento de estar donde estoy.
Bernard Stamm (SUI, Cheminées Poujoulat)

Las condiciones de navegación son bastante clementes. Sigue habiendo un viento del Este con un poco de mar. Tengo bastante prisa por tener navegaciones con más vientos. Espero un poco de ritmo, como todos los participantes. Los alisios son largos. La situación es un poco complicada, tanto si es por el Este como por el Oeste. La situación nunca es la misma, de un día a otro, de una hora a otra. Encontrar un ritmo con mi barco, ser uno con mi barco e intentar ir rápido, porque son unas máquinas extraordinarias.
Bertrand de Broc (FRA, Votre Nom Autour du Monde avec EDM Projets)

Desde hace dos días hago ruta hacia Brasil. Voy al ralentí, te permite reflexionar, digerir tranquilamente. Hay un momento en que tendré que pasar a otra cosa. Afortunadamente aún estoy en la acción. Ya pienso en cómo llevar el barco desde Brasil. Aún no sé si haré el transporte del barco, pero me gustaría. Como muchos navegantes, tengo un doble gorro y puede ser que tenga obligaciones que me impidan llevar el barco [de regreso a Francia].
Vincent Riou (FRA, PRB)

De momento va bien. El mar no está muy movido y no hay mucho viento, pero volverá. Es verdad que espero el viento... Siempre hay un aspecto un poco de convicción personal, no es sencillo. Desde el principio a la altura de Brasil me había colocado para una estrategia más bien al Oeste. Es difícil hacer un juicio de una opción así, pero veremos lo que da de sí, vale la pena.
Jean-Pierre Dick (FRA, Virbac Paprec 3)

Estoy bien. El barco va muy bien. Quisiera más viento, pero es lo que hay. Llevo las baterías cargadas al 100%, sin necesidad de utilizar los hidrogeneradores.
Javier Sansó