Todo listo para la tercera transatlántica en solitario de Hugo Ramón
El navegante mallorquín Hugo Ramón, de 23 años, tomará el próximo domingo, 13 de septiembre, la salida de la regata Transat 6.50, popularmente conocida como Mini Transat, que le llevará desde La Rochelle (Francia) hasta Salvador de Bahía (Brasil) a lo largo de 4.200 millas por el océano Atlántico.
Esta será la tercera participación del regatista del Real Club Náutico de Palma en la que está considerada como una de las regatas más duras del mundo, ya que se realiza en solitario y en barcos de seis metros y medio equipados con instrumentos de comunicación muy básicos.
La Transat 6.50 zarpará a las 17.00 horas del próximo día 13 de septiembre en La Rochelle, en la costa Atlántica de Francia, con rumbo a Funchal, en Madeira. Este primer tramo consta de 1.100 millas y su dureza esta supeditada a la meteorología en el Golfo de Vizcaya.
Hugo Ramon afirma que es crucial llegar en una buena posición a Finisterre, dado que a partir de este punto los barcos tienen prácticamente garantizados los vientos portantes.
"Hay que forzar mucho al principio; se espera mucho viento y eso significa ir rápido pero descansar muy poco", explica el patrón del Nassau Beach Club.
La etapa reina de la Transat 6.50, entre Funchal y Salvador de Bahía, dará comienzo el 3 de octubre. Su distancia es de 3.100 millas, unos 15 o 20 días de travesía, dependiendo de la meteorología. Los regatistas navegan con rumbo sudoeste y cruzarán la zona de convergencia intertropical (los Dolldrums).
Hugo Ramón sabe lo que es quedarse atrapado varios días en mitad de las calmas ecuatoriales y espera "encontrar la puerta adecuada para intentar estar en la cabeza de la flota".
El Nassau Beach Club, un modelo Zero diseñado por Lombard y construido en Mallorca por Javier Estarellas, competirá en la categoría de barcos de serie, en la que hay inscritas nada menos que 49 unidades. Hugo ha vuelto a confiar un año más en la tecnología de la empresa mallorqina Banks Sails para el desarrollo de sus velas, en cuyo proceso de fabricación ha participado de forma muy activa, aportando los conocimientos adquiridos en las dos anteriores travesías atlánticas: “He reforzado las velas donde realmente hace falta y no en cualquier lugar.Con la experiencia que tengo, he cambiado la geometría porque me conozco mucho más la regata”.