Guyader Bermuda1000 Race. Charlie Dalin, la historia de un marino impecable. 1º en Brest

Encontró su elemento, sus costumbres y hasta sus adversarios. Deberías haber visto la sonrisa de Charlie Dalin, el domingo por la mañana en los pantalanes de Brest, ante la idea de partir solo. "La última vez en regata fue cruzar la línea de meta de la Vendée Globe", confió entonces. Las palabras eran simples: "Estoy feliz de estar de vuelta solo esta temporada", pero la determinación ya era palpable.

La cabeza y el trío
Y para estar convencido de esto, todo lo que tenía que hacer era seguir el rastro dejado por Apivia en la carta. Porque Charlie Dalin demostrado su rango. Desde el primer momento, su IMOCA fue en cabeza y nunca la abandonó. Con él, cada detalle cuenta. El planteamiento de la regata, las elecciones, la estrategia deben tener precisión quirúrgica. Cuando habla de su regata al final de su primera noche a bordo, explica: "Sabía que era importante tener aire con más presión para escapar". Hay lógicas implacables en liderar la carga cuando te diriges al mar. “Una vez que captas el nuevo viento, tomamos cabeza y comenzamos a ampliar la brecha”.
Si Charlie dice "nosotros", está liderando la carga con dos más. En el waypoint del Trofeo del Departamento de Finistère, está a menos de 5 millas por delante de Jérémie Beyou (Charal) y Thomas Ruyant (LinkedOut). En Fastnet, les separan 20 millas. El patrón Apivia se divierte: “¡Hemos estado compitiendo en contacto desde la Vendée Arctic de 2020! Lo mismo en la Transat Jacques Vabre 2021 y nuevamente este año”. Una batalla "lógica" a tres bandas ya que cada una "combina el rendimiento de nuestros barcos con nuestra experiencia".

"Empuja Charlie, empuja"
También sabe que las verdades de un momento, en alta mar, pueden cambiar en cualquier momento. Hacia la Fastnet, los 35 nudos de viento requerían vigilancia constante. “Era bastante duro con muchas maniobras, reducción de velas, cambios de velas de proa…” También reconoce, “habiendo dejado de lado la comodidad”. Pero valió la pena y la brecha se amplió, un poco más, al acercarse al 'punto de paso' de Gallimard. Estaba entonces 4 horas por delante de Jérémie Beyou y más de 7 horas sobre Louis Burton (Bureau Vallée), quien le robó el 3er lugar a Thomas Ruyant, víctima de un problema en el sistema de dirección (timones).
El ascenso a Brest no se parece en nada a una marcha triunfal. “El último tramo es más difícil de lo que parece”. El marino se convierte en un fino táctico -"Paso mucho tiempo frente a la computadora frente a los archivos"- y asegura que no lo soltará. “Empuja Charlie, empuja”, espeta en referencia a los pilotos de F1.
El placer es solo mayor
Mientras se forma una zona de ventolinas que juega con los nervios de todos sus perseguidores, logra mantener una ruta más recta. Su ritmo es más lento -de 10 a 11 nudos en la noche de miércoles a jueves- pero más constante que el del pelotón. En la latitud de Ouessant, le empuja un poco más de viento y puede completar con tranquilidad esta Guyader Bermudes 1000 Race este jueves por la noche.
La alegría de Charlie Dalin es aún más fuerte cuando el destino parece estar trabajando duro. Seguro que quedan recuerdos de la Vendée Globe. Una vuelta al mundo lideró casi la mitad del recorrido (48%), finalizó 1º en la meta antes de ser reclasificado 2º. Luego, la Transat Jacques Vabre el otoño pasado con Paul Meilhat y el segundo lugar, nuevamente. Confió, a su llegada a Martinica, que le faltaban "algunos pequeños ingredientes" y "una pizca de éxito". Charlie tiene a veces las palabras de un delantero que lucha por ocultar su frustración cuando los goles no entran. Pero el placer solo es mayor cuando se recompensa el éxito. Y así lo sintió este jueves en Brest, una de sus veladas que seguro tendrá un lugar especial en su caja de recuerdos.
Entrevista a Charlie Dalin: “La sensación de estar en estado de gracia”

¿Cómo te sentiste al cruzar la línea?
Me siento feliz, feliz de haber ganado esta regata. ¡Fue realmente intenso! Desde el principio me fue bien. Logré tomar la delantera de inmediato antes de una gran pelea con Thomas (Ruyant) y Jérémie (Beyou). Tuve la primera noche una noche de insomnio para recuperarme del viento del suroeste. Luego aumentó el viento y ataqué, tirando con fuerza del barco para ir lo más rápido posible. Durante la segunda noche, entre Fastnet y el waypoint de Gallimard, pude dormir un poco y eencadenar las noches porque sabía que la noche siguiente era la noche del frente. Y la tercera noche, con los cambios de vela y maniobras, no dormí. Después estaba la subida con este dorsal que me ayudó mucho y cerró la puerta por detrás.

"El año no pudo empezar mejor"
¿Cómo describes esta regata y tus sentimientos?
Esta regata Guyader Bermuda 1000 fue extremadamente bien. Me sentí como si estuviera en estado de gracia durante toda la regata. Era como si todos los elementos se unieran. Tenía un barco fiable y eficiente que conozco al dedillo. En cuanto al clima, lo hice bastante bien y siempre tuve un poco de éxito cuando lo necesité. Esta es mi primera victoria en solitario en Imoca de mis regatas, la cuarta en el programa desde 2019. ¡El año no podría haber comenzado mejor!
¿Sientes que has cambiado desde la última Vendée Globe?

Siento una verdadera diferencia desde que crucé la línea en Les Sables-d'Olonne. Había aprendido mucho y ahora me siento extremadamente cómodo con el manejo del barco y las maniobras. Sé inmediatamente qué cambiar la configuración para ir más rápido. En mi gestión del sueño tampoco tiene nada que ver. Siento que ya no soy el mismo navegante y siento que tengo mucha más experiencia. No olvides que la última vez que estuve solo en este barco fue en la meta de la Vendée Globe. En la Guyader Bermuda 1000 Race, cuando el equipo abandonó el barco en la salida, me encontré solo otra vez. Y el solo hecho de manejar sus maniobras, su ritmo por sí solo, eso es lo que más me hace vibrar. Realmente disfruté esta Guyader Bermudes 1000 Race.
“Este barco todavía me sorprende”
Sentimos mucha emoción en ti...

Sí, porque es una victoria, porque esa es la razón de nuestro trabajo, porque por eso el equipo lucha todos los días para que el barco avance. Se dan sin contar a mi alrededor para que vayamos más rápido, que determinemos los ajustes adecuados y que encontremos las soluciones para seguir adelante. El trabajo dio sus frutos y esta victoria se la debo a un gran equipo que me permite tener un barco tan fiable y eficiente.
¿Cuáles fueron los momentos divertidos durante esta regata?
¡Un montón! Citaría la partida ya que a veces los extraño. También estoy pensando en el paso de la Fastnet: había gente en el faro y los saludé. Anoche estaba con Código 0, el barco navegaba y conseguía mantener una velocidad muy alta... Este barco, aunque sea el cuarto año que navego en él, me sigue sorprendiendo. ¡Había alrededor de diez nudos de viento y logra mantenerse treinta segundos a 17 nudos! Pensé para mis adentros: ¡este barco está loco! »