Estrella Damm. Acelerando y al acecho del podio

La tensión crece en los puestos delanteros de la Barcelona World Race. La lucha por el podio que mantienen Renault Z.E., Estrella Damm y Neutrogena se ha puesto más interesante si cabe con las diferentes opciones estratégicas que se plantean en la aproximación a Canarias y al Estrecho de Gibraltar. El previsible desplazamiento del anticiclón de las Azores abre posibilidades de navegar con vientos de popa hacia Gibraltar, por lo que el momento de poner rumbo este es la decisión más delicada en manos de los patrones, que observan con lupa los movimientos de sus rivales. El Estrella Damm de Alex Pella y Pepe Ribes ha comenzado a abrir escotas para aliviar la presión sobre el material que una ceñida cerrada (navegación contra el viento) origina. Ahora, con un ángulo más abierto respecto al viento, que también ha rolado, han aumentado considerablemente su velocidad y son el barco más rápido en el último informe de posiciones (de las 11 de la mañana) habiendo promediado 15,1 nudos en cinco horas y 15,9 en la última hora, casi un nudo más que el Renault Z.E. y cinco más que el Neutrogena.

En la videoconferencia de esta mañana, Alex Pella no escondía su inquietud por la decisión táctica que pudiera tomar el Renault Z.E.: “Estamos muy pendientes de ellos en los partes de posiciones: de su velocidad, del ángulo que hacen, qué opciones tienen… y nos estamos comparando con ellos, pero estamos más atrás y ahora es un tramo de ceñida en que ellos andan muy rápido. Lo hemos comprobado en regatas anteriores. Siempre en ceñida es un barco muy rápido, y llevan una ventaja significativa. A no ser que haya algo fuera de lo normal va a ser difícil de alcanzar, pero no por eso vamos a dejar de intentarlo”.

“Navegamos con alisios de 20 a 24 nudos del 70 y la ola se está suavizando y girando con el viento por lo que navegar vuelve a ser un lujo, y además rápido”, explicaba por su parte Pepe Ribes en un e-mail esta mañana ((http://www.barcelonaworldrace.org/es/actualite/emails-marins/detail/abriendo-escotas-en-el-estrella-damm-0-16862) “Muy pendientes de buscar oportunidades en la meteorología para intentar atacar (…) Aún podemos hacer un esfuerzo final hasta Barcelona... y tres si es necesario también”.

“En las próximas horas hay decisiones importantes que tomar en cuanto a nuestro posicionamiento y puede haber oportunidades”, aseguraba Pella. El Estrella Damm no descarta ocultarse a sus rivales durante seis partes de posiciones, activando el modo fantasma: “Desde luego el modo fantasma es una carta que jugar, y puede ser un buen momento porque hay diferentes opciones”, admitía Pella.

Pero los patrones del Estrella Damm todavía no tienen decidida la estrategia de acercamiento al Estrecho de Gibraltar, muy atentos a los partes meteorológicos: “Desde que cruzamos el Ecuador venimos ciñendo con ángulos relativamente cerrados para no dejarnos caer mucho, también porque veníamos con el Renault Z.E. 200 millas delante, Neutrogena 40 millas detrás y nadie abría, y no queríamos ser los primeros en abrir trapo y dejarse caer. Viendo los partes que dan que va a ser una ceñida dura hasta el estrecho, hemos decidido abrir un poco el trapo. El viento se ha abierto también y eso ayuda. Veníamos con vientos del 40 al 50 y ahora es del 70. Ahora es una navegación más agradecida, con menos pantocazos y vamos más rápidos hacia el norte. El barco lleva mucho desgaste, 25.000 millas muy sufridas y queremos asegurar el material. El barco va bien. Vamos rápido y en general no hay grandes problemas técnicos. Lo que pasa es que el viento fuerte viene de ceñida cerrada y no es momento para jugársela tan cerca de cumplir el objetivo de terminar la regata”.

Feeling con el barco

Ribes coincidía con Pella en la necesidad de cuidar el material. El patrón de Benissa (Alicante) explicaba: “a estas alturas de regata, cada golpe que se lleva el barco, cada pantocazo fuerte, es como si nos lo dieran a nosotros... Como un puñetazo en las costillas, a la altura del hígado, no muy fuerte, pero que cada vez que te dan tienes que contener la respiración”. No en vano, Pella también afirmaba: “Tenemos mucho feeling con el barco (…) Son muchas horas y muchas vivencias a bordo y Pepe y yo compartimos cualquier ruido o las sensaciones sobre el comportamiento del barco. Enseguida que notas algo fuera de lo común lo comentas”. “Hay sonidos para todos los gustos. Desde el metálico seco que nos hace la quilla, hasta la polea del carro con nich nich. Crack crack. Cada parte del barco se queja a su manera y es que llevamos casi 90 días de regata... prueba de hacer esto con tu coche, a ver a donde llegas 90 días sin parar”, escribía Ribes.