Con el potente ciclón Atu a la vista
El Estrella Damm se enfrenta cuerpo a cuerpo con el Groupe Bel mientras estudia cómo afrontar el ciclón que se aproxima desde el trópico
Pepe Ribes, con tres vueltas al mundo a sus espaldas: “Nunca me he enfrentado a una tormenta tan fuerte. Lo más importante es cuidar el barco y frenar si es necesario”
La meteorología no da tregua a los participantes de la Barcelona World Race. Tras abandonar el puerto de Wellington (Nueva Zelanda) finalizada la forzosa escala técnica, el Estrella Damm de los patrones Alex Pella y Pepe Ribes está metido de lleno en la aventura oceánica. Se enfrenta en un match race cuerpo a cuerpo con el Groupe Bel y sobre todo a un reto meteorológico en su camino: el potente ciclón Atu, que se transformará en tormenta tropical y desciende del norte, y que en los próximos días representa la principal amenaza para el barco español, con vientos que pueden llegar a ser de 70 nudos constantes (130 km/h) y mar muy picada. Así, la velocidad pasa a un segundo plano ante la seguridad, y es posible que haya que echar el freno para no meterse de lleno en la tormenta.
“Yo personalmente nunca me he enfrentado con una tormenta tan fuerte, y creo que Alex tampoco”, admitía Ribes en videoconferencia esta mañana. “Los partes dicen que habrá vientos huracanados”, explicaba.
“Las próximas veinticuatro horas van a ser cruciales para saber cómo gestionar la tormenta”, afirmaba Ribes. “Estamos todo el día con el ojo puesto en hacia donde se mueve y los vientos que está desarrollando, pero aún no sabemos por dónde lo vamos a pasar”, proseguía.
“Si corres suficiente puedes pasar por abajo, si no, o te pasa por encima o habrá que frenar para que pase. Ahora mismo según los partes deberíamos tener quince nudos pero tenemos diez. Por eso seguramente no llegaremos a pasarlo por debajo, pero eso no lo sabremos hasta dentro de unas 24 horas, así que la decisión grande de frenar o no la tomaremos seguramente mañana. Cuando pase un poco más de tiempo y veamos lo que hemos andado, y siguiendo la trayectoria del ciclón sabremos exactamente por donde atacarlo”.
“Por abajo tienes que pasarlo muy al sur, porque si estás muy cerca del centro y tienes que esperar el role (cambio de dirección del viento) para virar, estarás navegando en ceñida con cincuenta nudos”, unas condiciones nada agradables, explicaba Ribes.
Nueva Zelanda en el recuerdo
La escala técnica en Nueva Zelanda ha sido motivo de reflexión para Ribes: “Queremos dar las gracias a toda la gente que nos ha ayudado en Wellington. Había gente que tenía familia en la isla del sur, en Christchurch, y estaban todos muy preocupados. Estas 48 horas hemos vivido cómo entienden en Nueva Zelanda el navegar y el trabajar para los barcos: la gente que ha estado a nuestro alrededor se ha volcado totalmente en el barco; ha dejado todos los trabajos que tenía para darnos prioridad y gracias a eso estamos navegando de nuevo”.
Esta madrugada el patrón de Benissa (Alicante) enviaba un e-mail de a bordo (http://www.barcelonaworldrace.org/es/actualite/emails-marins/detail/mensaje-desde-el-estrella-damm-0-13272) donde volvía a solidarizarse con la tragedia del terremoto en la isla sur neozelandesa: “Desde el Estrella Damm sentimos mucho la catástrofe de Nueva Zelanda (…) En momentos en los que ves tan de cerca una catástrofe natural te das cuenta de lo pequeños que somos; y las prioridades que tiene uno en su vida... la primera es vivir. Estos dos días en tierra nos han abierto los ojos al mundo de nuevo: revueltas en toda la franja de África del norte, dictadores que se intentan aferrar a sus tronos... Es increíble pero aquí en la perla roja (el Estrella Damm) vivimos en una burbuja muy pequeña en la que te afectan cosas muy básicas como comer, dormir, no pasar frío(…) Hoy pienso solo en la gente que nos ha dejado en Christchurch.”