Yamamay y Gabriela Onofre repiten triunfo en la clásica sabatina de cruceros santanderinos

El nº 8, el que se realiza sobre la canal de navegación de la bahía con salida y entrada en el Club, para navegar hacia el Astillero respetando parte de las balizas que marcan la canal de navegación, concretamente desde las 10 a la 16, tanto en la subida como en la bajada de ese tramo, para luego tomar una baliza fondeada en las inmediaciones de la Isla de la Horadada, y para desde ella navegar para cortar la línea de entrada. Como ocurre con este tipo de recorridos preconcebidos en los que para nada se ajustan los tramos a las condiciones de viento, sino que estos son con respecto al viento algo así como “aquí te pillo y aquí te mato”, la jornada fue una para olvidar, siendo este uno de los motivos por lo que la clase Crucero esta de “capa caída” en Santander. La realidad es que la bahía no es, ni aun en pleamar, como era el caso de la jornada de hoy, una buena opción para realizar regatas en su interior, pero con todo ello, se pueden establecer recorridos que permitan la competición, coas que no hace en absoluto el recorrido que se estableció para la jornada de hoy.

No solo eso sino que hasta casi 10 minutos antes de la salida, los participantes no conocían el recorrido que iban a realizar, lo que no tiene ningún sentido.

A la hora indicada para la atención se levanto la señal de aplazamiento, en previsión que un buque saliese del puerto, tras una espera de unos cinco minutos, en vista de que no se movía de su atraque, se arrió esta y se comenzó con el procedimiento para dar la salida a la jornada de hoy, la que conto con una escasísima participación, siendo tan solo 6 las embarcaciones que tomaron parte en la tirada, 3 de la clase II y otras tres de la clase I, siendo de destacar la incorporación de la del Lario XXI que estaba patroneada por Toño Gorostegui, así como la participación de las tripulaciones del Kirios I y del Único, que tomaron parte en la regata de hoy con tripulación reducida, eso a pesar de las malas condiciones atmosféricas que acompañaron a la competición, las que animaban mas a quedarse en casa que a participar en la regata de esta jornada.

Como ocurre con este recorrido, al salida estaba completamente favorecida por la bandera, siendo los primeros en cortar la línea los del Yamamay y los del Lario XXI, desde ese instante cada embarcación navego de acuerdo con sus esloras, distanciándose completamente entre si navegando cada tripulación en solitario compitiendo contra sí misma y contra su rating para conseguir el mantenerle.
El tramo de la subida y bajada a Marina, donde estaba fondeada la baliza nº 1 del recorrido fue un desfile, no permitiendo las condiciones de viento el largar los Spy hasta casi el final del mismo. A partir de ese momento, el viento comenzó a decaer en intensidad, quedando los participantes sometidos a la gran riada de marea a que estaba sometida la bahía en que el coeficiente de la misma superaba los 95 de una escala de 114, lo que condiciono completamente la competición. En este tramo el Yamamay se destaco como siempre, realizando una magnifica remontada la tripulación del Kirios, el que a pesar de navegar con tripulación reducida realizo una magnifica remontada por la zona norte de la Bahía.

La navegación desde la baliza 2 a la entrada fue de una ceñida con una pequeña virada al final de la misma. Siendo por ello una verdadera pérdida de tiempo el haber tomado parte en esta jornada.

La clasificación de la jornada ha sido:
Clase II : 1º Gabriela Onofre, 2º Kirios I, 3º Unico

Clase I : 1º Yamamay, 2º Salen , 3º Larios XXI

J.F.M.J.

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