VII edición del Trofeo Autoridad Portuaria de Santander de cruceros

La jornada comenzaba a las 1530 en el Sardinero a donde acudieron nueve tripulaciones, 5 de la clase II y 4 de la Clase I que navegaron por donde el comité estableció para esta primera jornada un recorrido al viento con dos vueltas y entrada en popa. Una vez mas la baliza de barlovento para la clase crucero fue de caña, lo que nuevamente complico la determinación del Lay Line sobre todo para las embarcaciones de menor franco bordo. Con un pequeño desfase en la señal de salida, la flota corto la línea sin problemas. Pronto los barcos de más eslora fueron destacándose de la flota, tomando la cabeza desde los primeros metros de la ceñida el Yamamay. En este tramo el viento del Sur, como es habitual, sopló con grandes roladas y fuertes diferencias de presión. El tramo de popa, como consecuencia de ello, se desarrollo de un solo bordo, lo que desvirtúo enormemente la competición durante este rumbo, limitándose los participantes a navegar en línea en demanda de la baliza de sotavento. En la segunda ceñida el viento comenzó a rolar a la izquierda y a disminuir en intensidad, lo que no presagiaba nada bueno para el resto de la prueba. Los peores pronósticos se confirmaron y en el ultimo tramo de la regata el viento rolo mas de 90 grados, terminado el tramo con todos los participantes navegando de bolina para poder cortar la línea de entrada. El mas perjudicado con esta enorme rolada fue el Único, al que le pillo cuando iba a montar la ultima baliza, dejándole, entre la encalmada y la rolada fuera de toda opción en la competición. En esta manga la victoria en la clase II fue para los del Marieta, mientras que en la clase I se la llevaron los del Yamamay. Tras modificar el recorrido en base al nuevo viento reinante, el comité cuando realizo la entrada de Único, sobre las 5 de la tarde, comenzó con el procedimiento para la segunda y ultima prueba del día, la que nuevamente consistió en un barlovento sotavento con entrada en popa. En esta ocasión el viento estuvo estable, tanto en dirección como en intensidad, durante toda la prueba llegando a sobrepasar los 14 nudos de intensidad. La regata fue rápida, pudiendo en esta ocasión disfrutar los participantes de una magnifica competición de Vela. En esta ocasión el triunfo en la Clase II fue para los del Gabriela Onofre, siendo nuevamente el vencedor de la Clase I la tripulación del Yamamay. J.F.M.J.