Suspendida a menos de media milla de meta por falta de viento la regata de cruceros de Santander
14 diciembre 2013 20:47:52
Como estaba cantado, ya antes de empezar, la tirada de hoy, tras más de tres horas de luchar con el escaso viento y las grandes olas, se acabo suspendiendo a falta de menos de media milla de la entrada.
Nuevamente la flota crucero santanderina sufrió en sus carnes lo irracional de los recorridos fijos del programa de regatas, los que demuestran una vez mas que no sirven para nada, a no ser para acabar con la afición de los que navegan en esta clase.
El parte para la jornada preveía vientos flojos de Sur que irían disminuyendo de intensidad a lo largo de la tarde, a esto la marea estaba bajando durante toda la tarde, lo que hacía previsible que los participantes no pudiesen remontar la fuerte correntada que existe en la bocana de la bahía, la que llega a superar los 5 nudos de intensidad al no contar con el viento sufriente a la hora de encarar la entrada a la bahía santanderina.
Para acabar de rematar lo complicado de la jornada en el abra reinaba una mar de fondo de más de 3,5 metros de altura, lo que único al escaso viento reinante hacia muy difícil el hacer rendir a las embarcaciones, sobre todo a las de menos eslora.
El parte solo fallo en una cosa, el viento que soplo en la tarde del sábado no fue Sur, fue un Nordeste flojito, el que hacía mucho más previsible que después de las 17 horas este dejase de soplar.
A pesar de todos estos datos desde la organización se largo el recorrido 7 del programa de regata en toda su extensión, sin tener encienta los parámetros meteorológicos reinantes, que, cuando menos, pedían a gritos un recorrido acortado o un recorrido barlovento sotavento hasta la baliza fondeada al NE de la isla de Mouro, el día no daba, velisticamente hablando, para más.
A la jornada acudieron 7 tripulaciones a las que hay que felicitar por su afición a este duro y complicado deporte y que estuvieron toda la tarde del sábado luchando para hacer andar a sus embarcaciones a pesar de las difíciles condiciones que tanto la mar como el viento les deparaba.
La salida fue nuevamente para el Yamamay y el Gabriela Onofer que superaban la línea con la bajada de la bandera, un poco más retrasados la cortaron el resto de la flota.
La navegación en la bahía estuvo sometida a muchas roladas y cambios de presión del viento, sin embargo se vio favorecida por la corriente a favor. En la demanda hacia la primera baliza, tras asomar los participantes sus proas al abra la fuerte mar de fondo constituyo un castigo a todas las tripulaciones, pero sobre todo a las de menos eslora las que para conseguir remontarlas había que navegar muy largados de escota.
El tramo hacia la baliza 2 del recorrido se desarrollo en popa redonda, en la que las olas desventaban completamente todas las velas de las embarcaciones, al final de mismo el viento comenzó a rolar más de 40º augurando un fatal desenlace para la jornada.
Tras mostrar la marca 2, la vuelta a la 1 fue durísima, pues el viento cada vez era más escaso y las olas más grandes, con lo que remontarlas era todo un reto.
En este tramo abandonaron varios de los participantes que vieron perfectamente el cariz que tomaba la tirada.
El último tramo en demanda de la entrada al puerto se comenzó navegando a un través, en el que cada vez rolaba mas a la derecha, estando toda la bahía cubierta por una espesa neblina, que no auguraba nada bueno. A esto había que sufrir una fuerte correntada en contra que apenas dejaba avanzar a los participantes los que veían como la noche se les venía encina, por lo que encendieron las luces de navegación reglamentarias para seguir en la competición a pesar del inmenso frio que les iba calando los huesos.
Como suele ocurrir, después de un corto tiempo sin apenas viento, este tras un fuerte contraste de más de 170º comenzó a soplar por encima de los 11 nudos, pero la tirada había sido suspendida por la organización, con lo que todos los esfuerzos y dedicación de las tripulaciones se vieron arrojadas por la borda.
J.F.M.J.