Solamente una tripulación participó en la tirada del crucero santanderino. No es una alarma, es alerta roja.
Esto solo había pasado en la hándicap del Comodoro de Honor, celebrada en agosto del año pasado, en la que solo un Snipe tomo parte en la prueba.
En la tirada del sábado solo participo la tripulación del Kirios, la que completo en solitario la prueba
Que la clase crucero santanderino pasa por una crisis de participación desde hace tiempo nadie lo duda, pero lo que ha sucedido esta semana no tiene parangón en la historia de esta clase, ni en la del RCMS a lo largo de su historial deportivo.
Está claro que como se está llevando la clase crucero no es la adecuada, pues desde hace años la clase Crucero del RCMS no levanta cabeza, contrastando enormemente con la gran cantidad de embarcaciones de esta clase que amarran en los pantalanes de Puerto Chico y de Mariana, por lo que la situación es preocupante, ya que el volver a reflotar la clase será difícil, y mucho más si no se toman medidas urgentes por parte de los dirigentes deportivos.
En esta ocasión la tripulación del Kirios fue la única que se presento en la línea de salida, completando el recorrido que se estableció para la tirada, con lo que la prueba fue valida.
La participación de una sola tripulación en las regatas sociales contrasta con el nivel que existe en el crucero del RCMS, en donde el Yamamay es, desde hace más de una década, la mejor tripulación de Norte de España.
La clase viene anunciando semana tras semana la problemática que mantiene, la que desafortunadamente no se ha sabido, o no se ha querido diagnosticar, por lo que es imposible de corregir. Desgraciadamente la realidad por la que pasa el crucero es tozuda, suponiendo una pérdida enorme para la vela Cántabra, en la que los responsables de la misma no han sabido estar a la altura de las circunstancias, habiéndose llegado a una situación que nunca se había alcanzado.
Algo tan preocupante como lo que ha sucedido este fin de semana en la que solo una tripulación, la del Kirios, ha acudido al campo de regatas, es inadmisible.
J.F.M. J. O.