Santander. La falta de viento suspendió la regata de cruceros cuando se había navegado un tercio de la prueba
Catorce fueron las tripulaciones que se hicieron a al mar para tomar parte en la competición de la clase de crucero en la bahía santanderina.
El parte metereologico era malo y no presagiaba nada bueno para la practica de la vela. El escaso viento que soplaba a la hora de la salida hacían previsible la imposibilidad de realizar la regata. ya de momento a la hora prevista para dar la salida, el comité levanto la bandera de aplazamiento, la que mantuvo izada por mas de 30 minutos.
Cuando parecía que Eolo se entablaba por encima de los 5 nudos, se inici'o el procedimiento para regatear recorrido nº 8 de las instrucciones de regata. Recorrido que teniendo el club como principio y final, transcurre por el el interior de la bahía de Santander, con la primera baliza fondeada al final de la misma, en las cercanías del puerto deportivo de Camargo y la segunda en la entrada de la rada frente la isla de la Horadada.
En este recorrido es obligatoria respetar las balizas que marcan la canal de navegación, lo que exige a los participantes estar atentos a no saltarse ninguna de ellas durante la regata, cosa que no todos respetan, ya que muchos desconocen las normas de los múltiples recorridos con los que cuenta las instrucciones de la clase crucero santanderino.
La salida como ocurre siempre que se da desde el club soplando viento del cuarto cuadrante se convierte en la parte mas importante y complicada de la competición, ya que está completamente favorecida por la baliza, siendo el objetivo de todos los participantes el salir por ese punto, lo que en el mejor de los casos solo produce fueras de línea, como ha ocurrido en esta jornada, cuando no daños materiales, lo que es mucho mas grave
La navegación hacia la boya nº 12 de la canal de navegación, que es la que marca la inflexión en este tramo, fue a un descuartelar en la que toda la flota navego en un pañuelo, destacándose la tripulaciones del Yamamay y del Marieta V que se distanciaron, algo mas retrasados navegaban el Boro y el Gabriela Onofre, seguidos muy de cerca por el resto de la flota.
Tras rebasar la boya 12 , el viento se alargo, siendo posible izar los Spys y Genakers para dirigirse hacia la primera baliza del recorrido, siempre dentro del estrecho margen de la canal de entrada al Astillero marcada por el balizamiento de la misma.
En este tramo la corriente era en contra y el viento fue escaseando, siendo los del Marieta V los que con su genaker tomaron el mando de la regata durante gran parte del tramo, aunque el Yamamay le adelanto en el paso de la baliza.
En estos momentos el viento era tan escaso que apenas se vencía a la corriente vaciante, lo que obligaba a las tripulaciones a esforzarse enormemente para que sus embarcaciones no navegasen hacia atrás.
En estas condiciones el comité suspendió la regata