Rolex Middle Sea Race: Los cañones de La Valeta despiden a la flota
Una imponente ‘armada’ internacional compuesta por 111 barcos de 22 nacionalidades ha comenzado hoy en Malta la Rolex Middle Sea Race, la regata oceánica más importante del Mediterráneo. Su recorrido de 608 millas lleva a los participantes rumbo norte hacia el estrecho de Mesina, para rodear Sicilia en sentido contra horario antes de regresar a Malta. Clem, Plis Play y Here&Now componen la participación española.
La Rolex Middle Sea Race fue creada en 1968 por un grupo de aficionados a las regatas de altura bajo la premisa de contar con una longitud similar a la de la emblemática Rolex Fastnet Race. El resultado fue uno de los recorridos más espectaculares del mundo, que comienza y finaliza en Malta tras rodear Sicilia.
La Rolex Middle Sea Race incluye varios puntos de paso icónicos, como el estrecho de Messina o el volcán activo Estrómboli, que lleva activo cerca de 20.000 años y recibe el sobrenombre de “faro del Mediterráneo”. En su circunnavegación de Sicilia, la flota visita aguas legendarias, como las que rodean las islas Eolias (cuyo nombre evoca a Eolo, el dios griego de los vientos), las Egadas (escenario de la batalla homónima entre los cartagineses y los romanos en el siglo III a.C.), Pantelaria o Lampedusa, antes de regresar a Malta.
Antes de saltar al terreno de juego, los participantes se han concentrado en el Grand Harbour a los pies del anfiteatro formado por los bastiones de La Valeta, declarados Patrimonio de la Humanidad en 1980. Desde lo alto de sus murallas, los cañones del Saluting Battery han señalado cada una de las siete salidas en que se ha distribuido a la flota, que ha comenzado el recorrido en unas condiciones de brisa ligera del suroeste. Pero una de las características de esta regata es la variabilidad de la meteorología a lo largo de su heterogéneo recorrido, como demostró la edición 2014, con una lenta salida, momentos de absoluta encalmada y rachas de hasta 60 nudos en el tramo final. La incertidumbre meteorológica es un ingrediente imprescindible en el menú de la Rolex Middle Sea Race.
Internacional y heterogénea
La flota de este año incluye barcos con esloras comprendidas entre los 9,5 metros del pequeño Pegasus Citta di Verona francés y los 27 del potente Rambler 88 estadounidense. El barco patroneado por George David parte como favorito a la victoria en tiempo real, uno de los premios más codiciados. El mismo equipo consiguió en 2007 un histórico triplete a bordo de su anterior Rambler 100: victoria en tiempo real, victoria absoluta y récord, con un tiempo de 47 horas, 55 minutos y 3 segundos que todavía no ha sido mejorado. El nuevo Rambler 88, botado en diciembre de 2014, ya ha demostrado su potencia en pruebas como la Rolex Fastnet Race y cerrará su temporada participando en la próxima Rolex Sydney Hobart.
Otros participantes destacados en la lucha por completar la prueba en primera posición son el Maxi 72 Momo y los Volvo Open 70 SFS II, Green Dragon y Black Betty. Los rápidos trimaranes Phaedo3 y Paradox compiten en su propia categoría.
La batalla por el triunfo absoluto es otra cosa: juegan todos y no hay favoritos; literalmente, cualquiera puede ganar. El defensor del título es un buen ejemplo: el pequeño J122 maltés Artie de Lee Satariano se impuso en 2014 a una flota compuesta por otros 121 barcos. Volverá a intentarlo este año.
Triple participación española
Tres barcos de pabellón español navegan a esta hora rumbo a Sicilia: el Swan 56 Clem de Jaime Olazabal, el Swan 80 Plis Play de Vicente García y el Sunfast 3600 Here&Now de Ignacio Arijón. Además, varios tripulantes españoles compiten en barcos de diferente nacionalidad, destacando Ignacio Postigo y Jaime Arbones en el TP52 italiano B2 (ganador absoluto en 2013), Víctor Mariño en el Maxi 72 Momo, o Antonio Cuervas-Mons en el One-Off 42 Kuka-Light.
Navegantes santanderinos
Dos santanderinos ejercen de navegante en la Rolex Middle Sea Race 2015: Pachi Rivero en el Clem y Nacho Postigo en el B2. En opinión de Rivero, “lo más complicado será llegar a Sicilia y cruzar el estrecho de Mesina, porque hay como un pantano barométrico que no está nada claro”. Postigo concuerda con su paisano: “Cada modelo dice una cosa diferente, pero todos coinciden en que las primeras 48 horas van a ser muy difíciles, con muy poco viento hasta que pasemos Mesina y giremos Estrómboli”. De acuerdo con el navegante del B2, la gestión de esos primeros compases de la regata resultará crucial para las expectativas de victoria. “A partir de ahí tenemos varios escenarios posibles: desde viento fuerte del norte hasta viento fuerte del sur, y es difícil predecir”.
Lo que parece claro es que la flota se enfrenta a otra clásica Rolex Middle Sea Race: variadas condiciones meteorológicas, un escenario espectacular y emoción en la lucha por el triunfo final.