Repetición de podio en la clásica de cruceros de los sabados en Santander

La tónica de la jornada, una vez más, fue la escasa participación de los cruceristas en la competición. Contrastando este escaso interés por las regatas, con el inmenso numero de embarcaciones de tipo Crucero que se encuentran amarrados en los pantalanes de los puertos deportivos santanderinos, que superan las 500 unidades. Esta falta de participación es una seria advertencia a los responsables del Marítimo y de la Federación Cántabra de Vela , y demuestra un autentico fracaso de ambos organismos en la promoción y difusión de este deporte entre los cientos de armadores, los que podían, con un poco de dedicación por parte de los organismos implicados en este deporte, el que semana tras semana se llenase la bahía de cruceros que participasen en las competiciones.

En esta ocasión solo 5 tripulaciones se hicieron a la mar para tomar parte en la tirada de hoy, dos de la clase I y tres de la Clase II. Siendo de destacar la reincorporación a la actividad de las tripulaciones del Único y del Kirios, los que con su constante presencia en la cancha contribuyen a que la competición del Crucero santanderino no desaparezca. De destacar también es la asidua participación del Musunghu, el cual, caiga lo que caiga, y sople lo que sople, hace acto de presencia, siendo su participación aun mas difícil, pues solo la marinan, perfectamente, dos tripulantes, lo que hace mas resaltable su esfuerzo y afición. A todas ellas un enorme agradecimiento del resto de los participantes, ya que no todo consiste en ganar, sino que lo importante, parafraseando a Pierre de Coubertin, es participar. Sin ellos y, otros muchos como ellos, seria imposible realizar las regatas. Todos son amateurs y navegan por el mero placer de hacerlo, sin importarles el resultado obtenido, lo que es de admirar en tiempos como los que corren, en el que a los niños se les inculca el ser Olímpicos y ganar desde que empiezan a practicar este deporte. Así nos va. Cada vez son menos los niños que acaban navegando asiduamente en la costas de nuestro país, por ello seria importante que los responsables de este deporte dejasen en pensar en si mismos y se preocupasen porque la base fuese la mayor posible. Luego vendrán las medallas. Las que hasta ahora se las sacan de su esfuerzo los deportistas, poco o nada intervienen los directivos en la consecución de estas

La jornada se realizo sobre un recorrido nº 7 del programa de regatas, en el que la salida y la entrada se da desde el Club, para realizar una navegación en el interior de la bahía y en el abra del Sardinero, en donde se fondea una baliza al norte de la Isla de Santa Marina, para arrumbar a continuación a la segunda marca la que se fondea a la ensenada de los Molinucos, para volver desde esta a la baliza 1 y entrar nuevamente en el Club.
Este recorrido conforma una competición en dos elementos completamente distintos, la bahía y el Abra, donde las condiciones nada tiene que ver entre si. Es un recorrido pensado para barcos grandes, en los que son pequeños sufren el inconveniente de ambos lugares de navegación, y en el que además la entrada en la bahía determina en la mayoría de los casos la clasificaron final, al transcurrir esta a horas avanzadas de la tarde, en las que el viento va cayendo en intensidad de una forma alarmante, por lo que los mas rezagados, no por su mala navegación, sino porque las polares de sus embarcaciones, no dan para más, viendo como a pesar de haber realizado una magnifica regata, pierden todas sus opciones cuando navegan en demanda de la entrada de la bahía, la que suele ser una autentica trampa para ellos.

En la jornada de hoy el Yamamay corto la línea en primer lugar, haciéndolo amurado a estribor, en el momento del cañonazo, justo por su popa y amurados a babor salieron el Musunghu y el Gabriela Onofre. El primero tuvo que trabuchar para encarar la derrota hacia la primera baliza, por lo que la ventaja que obtuvo con el estribor, no fue tan claro , máxime cuando la flota solo la componía de 5 embarcaciones.
Poco a poco se fueron destacando el Yamamay y el Gabriela Onofre, si bien los del Kirios no que se quedaron atrás,
A partir de la casa del Medico, el viento se fue al través, lo que siempre ocurre cuando sopla del Noroeste, por lo que los Spys entraban muy justos.
En este tramo el Yamamay se marcho, navegando en solitario el resto de la prueba, mientras que los del Kirios, que mantuvieron el spy hasta el final rebasaron a los del Gabriela Onofre que lo largaron a la altura de la Isla de Mouro. Ambos llegaron en un pañuelos a la baliza nº 1, en donde el Gabriel Onofre adelanto al Kirios en la maniobra de la toma de la misma.
La navegación en demanda de la baliza de los Molinucos transcurrió con rachas de 20 nudos y olas de 2,5 mts, lo que supuso un reto para las embarcaciones pequeñas, a las que su escaso franco bordo la hace muy difícil el localizar las balizas de caña con las que se marca el recorrido.
En la popa las olas y las rachas proporcionaron espectaculares planeadas a los pocas tripulaciones que tomaron parte en la jornada de hoy.
En el ultimo tramo, ya en el interior de la bahia, los del Musunghu se acercaron enormemente a los del Gabriela Onofre, protagonizando ambas tripulaciones un bonito duelo de viradas para ver cual de las dos seria el primero en corta la línea de entrada- Al final se impuso el Gabriela Onofre, que la corto con una eslora de ventaja, cuarto fue el Kirios, siendo el Unico el que la corto en quita posición.

J.F.M.J