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Quebramar Fifty, Castrosua y Turismo Rías Baixas ganadores de la Ramada Storax de 2009

Quebramar Fifty, Castrosua y Turismo Rías Baixas ganadores de la Ramada Storax de 2009

El IMX 40 de Willy Alonso también se lleva la general del Trofeo portugués

Terminó en Baiona la edición de 2009 del Trofeo Ramada Storax, regata que logró convocar en tres jornadas a buena parte de la flota de “alto nivel” que navega en Galicia. Gran primera cita del año en el Calendario Oficial de Regatas, el evento náutico de la firma portuguesa dejó un saldo de tres pruebas completadas en las tres etapas en las que se dividió el Trofeo. Costera de Vigo a Baiona, el 4 de abril, costera alrededor de las islas Cíes, el día 18, y barlovento-sotavento de 8 millas, en la Ría de Vigo, hoy sábado.

El cómputo de la general deja un saldo casi previsto con antelación, fruto de los resultados de la media de las anteriores pruebas, roto únicamente por el Castrosua a su favor, y en detrimento del Pairo 8, que no tuvo su día. Finalmente, en esta división de los ORC 570, el barco de Willy Alonso no sólo se hace con la primera plaza de su clase, sino también con la general final, combinada de todas las categorías que tomaron parte en el Trofeo Ramada Storax. Segundo en 570 se posicionó el Turismo Ourense, de los hermanos Pérez Canal, y tercero, finalmente, el Pairo 8, de José Luís Freire.

En ORC 670 ganó Javier de la Gándara con el Turismo Rías Baixas, gracias a la buena cosecha sembrada en las dos jornadas anteriores. Sin embargo la etapa de hoy fue dominada por un exultante Bosch Comunication Center, llevado a la rueda por Arcadio García-Tizón. La segunda plaza de la general de 670 se la llevó La Luna, de Juan Luís Tuero, y tercero el Unus, de Luís García Trigo, que se llevó premio especial como vencedor en la subdivisión de los 670, Grupo 2.

Por último, en los ORC OPEN, el Quebramar Fifty, de Rui Ramada cumplió las previsiones y trasladó a Portugal el Trofeo se su firma. Segundo logró consolidarse el Galicia Xove, de Antonio Saborido, y tercero el Area Uno, de Agustín Lestón.

El último día de la regata comenzó con una meteorología inquieta, con un 280 de 5 a 6 nudos, incómodo en sus giros hacia la derecha, con apenas roles de 10 a 20 grados en determinados momentos. Se pudo dar la salida con puntualidad, con el barlovento a 2 millas, muy cerca de la isla sur de Cíes.

La flota navegó con muchos bordos, siempre hacia al lado derecho, perdiendo en muchos casos velocidad. Los de paño mayor pasaron primeros, sin grandes diferencias con respecto a los más chicos de la flota de la Ramada Storax, estirándose la línea hacia el final, cuando los 15 nudos de un chubasco que corría por la costa de la vela entró con fuerza y aceleró el pulso de la regata. Los hubo beneficiados, pero también perjudicados, aprovechando la última popa para adelantar posiciones. Al final dos subidas y dos bajadas. El Comité no quería complicaciones, muy pendientes de la previsión de la meteorología.

La entrega de premios se celebró a las seis y media de la tarde, con presencia del alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuiña, la del propio patrocinador, Rui Ramada, un acto que estuvo presidido por Rafael Olmedo, presidente del Club de Yates.