Primera regata del Trofeo Teka para cruceros en Santander. Gabriela Onofre en CII y Salen en CI tocan el tambor
El comienzo del trofeo Teka no pudo ser mas desalentador, un parte de 34 nudos pesaba como una losa sobre los regatitas de la clase Crucero, y ni la seguridad que la bahía proporciona era suficiente para animarles a hacerse a la mar.
Las condiciones mejoraron un poco a la hora de la salida, siendo solamente 5 las tripulaciones que soltaron sus amarras de la seguridad del atraque para dirigirse al campo de regatas, cuatro de la clase II y una de la clase I , demostrando la gran afición que tiene esas tripulaciones, a las que unas condiciones tan adversas como las que les podía esperar, no les amedrentaron para nada, navegando la mayoría de las de la clase II con tripulaciones reducida, lo que hace mas duro en estas condiciones el marinar la embarcación.
El comité estableció para la ocasión un recorrido nº 8 de las instrucciones de regatas, consistente en salir desde el club para dirigirse, respetando las balizas de la canal, a un bandera de hasta situada en las inmediaciones de la bocana del puerto deportivo de Camargo y tras virarla arrumbar, respetando nuevamente el balizaje del puerto, a otra bandera de hasta situada en las inmediaciones de la isla de la Horadada en la bocana de la bahía para desde allí volver al club, donde estaba instalada la entrada.
La salida se efectuó a la hora prevista, haciéndolo en cabeza las tripulaciones del Gabriela Onofre y del Salen, algo mas retrasados la efectuaron el resto de los participantes.
Pronto el viento comenzó a soplar con fuertes rachas lo que permitió a la tripulación del Salen colocarse en cabeza de la prueba, como por otra parte es normal debido a su mayor eslora. Las fuertes y cambiantes rachas que entraban hicieron muy complicada la navegación en el primer tramo, obligando a los participantes a efectuar viradas para remontar el balizaje en la boya nº 10 de la canal, luego el viento recalmó y los regatistas pudieron terminar sin problemas el primer tramo del recorrido.
Cuando ya toda la flota enfilaba en popa hacia la ultima baliza del recorrido, el viento arrecio llegando a soplar con 30 nudos de intensidad y lo que era peor a rolar constantemente, obligando a los participante a trabuchar a cada rolada, llegando en menos de una milla a hacerlo ocho veces. Con estas rachas la tripulación del Gabriel Onofre, que consiguió unos planeos espectaculares, rebaso a los del Salen montando la ultima baliza con ventaja.
En la ceñida hacia la entrada el viento subió mas aun de intensidad, entrando fortísimas rachas, que mas que viento parecían coces propinadas por un animal desbocado, lo que unido a la ola de marea formada en la canal hacia muy complicado el control de las embarcaciones. Todo esto facilito al Salen el volver a colocarse nuevamente en cabeza de la regata y además superar su rating, haciendo se con la victoria de la regata por 20 segundos sobre la tripulación del Gabriel Onofre que fue segunda, tercera termino la del Narena de Nicolás Merino, cuarta la del Kirios I de Jose Luis Castillo y quinta la del Unico de Enrique Vidal, tripulaciones estas que a pesar de ser marinadas por tres tripulantes aguantaron perfectamente el tipo en estas duras condiciones que el día deparo a los cruceristas, demostraron una vez mas que lo mas importante es el disfrutar con este deporte, donde jornada tras jornada están presentes con sus embarcaciones.