Nano Yáñez, Miguel Lago y David Álvarez se clasifican para la gran final del Club de Yates
La previsión meteorológica no se cumplió y hubo viento en la jornada matutina anulándose las pruebas de la tarde
Hoy se disputaban en la Bahía de Baiona las semifinales de la Liga de Cruceros que organiza el Club de Yates, que en este 2012 cumple su tercera edición con éxito de convocatoria.
El Comité de la regata no auguraba una jornada en la que se dieran las condiciones mínimas de viento para que los Fígaro de la Escuela de Vela del Monte Real pudiesen navegar. La previsión meteorológica aportaba algunos datos contradictorios en las variables de la componente, con una intensidad escasa y rolona.
Pero las especiales caraterísticas climatólogicas del Val Miñor influyeron sobre lo que debía ser la tónica general de la información en cuanto al estado de la mar y del viento. Tras una pausa con aplazamiento en tierra, la flota pudo salir al agua hacia media mañana. El noroeste comenzaba a mandar y a entrar con fuerza. Hasta 12 nudos llegó a detectar el balizador en la boya más próxima al viento.
Con este panorama, Rafael Bonilla, Director Deportivo del Club de Yates y Oficial Principal de la Liga, ordenó el rápido montaje de un campo con 0,3 millas de barlovento, para intentar celebrar las tres pruebas del grupo de la mañana. En el límite de la fuerza de la componente las consiguió validar, recortando la tercera de ellas en la segunda ceñida.
De los seis First Fígaro, se clasificaban tres para finales. El de Miguel Lago y Javier Rey, que hacían dos primeros y un tercero. El de Nano Yáñez y Javier Matínez Valente, con tres segundos puestos. Y el de David Álvarez, con dos terceros y un primero.
Las diferencias fueron mínimas entre los tres barcos, con tan sólo un punto de separación en el listado. Ello es buena muestra del nivel de patrones y tripulantes.
La de arena vino por la tarde. Con una gran encalmada que no permitió la celebración de prueba alguna, citando a los semifinalistas del Grupo B a las 10.30 horas, antes de la celebración de la gran final.