Marieta en C-II y Mi Gabriela en CI triunfan en la regata de cruceros de Santander

Ante estas excelentes condiciones fueron 12 las tripulaciones que acudieren a la cita con la competición, si bien esta cifra de participantes es alta con relación a lo que semana tras semana han venido competiendo, está a años luz de las que no hace mucho tiempo, el anterior Capitán de flota ponía en la cancha todas las jornadas, las que superaban las 20 unidades, con picos de más de 25, aquí sí que tiene plena vigencia el dicho de; que tiempos pasados fueron mejores.
Esta gran comparecencia de tripulaciones fue una nuevamente desaprovechada, al realizarse, una vez más, la tirada de la clase crucero sobre un recorrido fijo de los innumerables que figuran en el programa de regatas. En esta clase se echa en falta la realización de sus pruebas sobre recorridos barlovento Sotavento, como los que realizan cada semana otros cruceros que navegan en flota, los J80.
El recorrido en esta ocasión consistió en una variante del que asiduamente se realiza, y fue e l7,1 en el que la baliza nº 2 en lugar de estar fondeada en la ensenada de los Molinucos, lo está al norte de cabo Mayor, el resto del mismo es igual.
La salida fue para la tripulación del pequeño Gabriel Onofre que adelanto en ella en las de dos esloras al resto de los participantes, cosa que le valió de poco pues al ser esta de trabes, al poco tiempo fue rebasado por las embarcaciones de mas eslora. La salida de la bahía se realizo con corriente en contra, y con vientos que rolaban constantemente, permitiendo y negando caprichosamente la izada de los Spys. En este tramo inicial la cabeza de la flota fue para le tripulación del Soledad, que tuvo la sensatez de no izar su spy, y navegar sin esas maniobras que en vez de proporcionar más velocidad, al ser muy continuadas estas, lo que producían era una pérdida total de lo que se pretendía, mas velocidad.
La flota navego de trabes hasta la primera baliza del recorrido, que para no romper la tradición volvía a ser de caña. Las distancias que este largo tramo realizado con las escotas largadas, condiciono completamente la competición, pues ya esta estaba rota. El segundo tramo fue de ceñida, con un bordo larguísimo de estribor que acercaba enormemente a la baliza nº 2, la que una vez mas era de imposible localización hasta no estar cerca de ella, para realizar finalmente uno corto a babor para tomarla.
El tramo de vuelta la baliza nº 1 se realizo de aleta, por lo quela flota no hubo que trabuchar, maniobra que los participante realizaron para arrumbar a la entrada, navegación que realizaron con los Spys izados justo hasta la altura de la Magdalena, en donde el caprichoso viento reinante en la bahía les obligo a arriar, para acabar la prueba ciñiendo a rabiar para cortar la línea de entrada

J.F.M.J