La pérdida de la última baliza del recorrido, obliga a suspender la 1ª tirada de la Regata Autoridad Portuaria de Santander
El día no podía ser mejor para la práctica de la vela, el viento soplaba del nordeste con una intensidad constante de 25 nudos y el sol lucia con fuerte, los ingredientes esenciales para poder disfrutar de la vela.
A pesar de ello solo nueve tripulaciones, cinco de la clase I y dos de la II. Salieron a disputar este trofeo que patrocina para la clase crucero la Autoridad Portuaria de Santander y que en esta ocasión hace su quinta edición.
Para la ocasión el comité estableció un recorrido 7,2 acortado con la salida y entrada en el RCMS con la baliza de barlovento a 0,9 millas al norte de Cabo Galizano, para luego arrumbar al rumbo 282º en demanda de la segunda baliza situada a una milla al norte de Cabo Mayor y desde allí dirigirse a la entrada situada en el RCMS. con una distancia aproximada de navegación de 13,5 millas náuticas.
A la hora empunto el comité procedió a dar las salida, navegando toda la flota amurados a estribor sobre la línea. Al cañonazo de salida todos viraron para cortar esta y navegar en demanda de la primera baliza. En la bahía las rachas soplaron con intensidad, anunciando lo que les esperaba a los participantes cuando saliesen al Sardinero. En este primer tramo dos embarcaciones estuvieron a punto de abordarse al no ceder el estribor una de ellas. A partir de Punta Rabiosa la mar que formaba la corriente de marea hizo muy complicado el superar este tramo a todos los participantes, pero especialmente a los de la clase II a los que su menor eslora y desplazamiento les hacia sufrir mucho en estas condiciones.
Como es natural los barcos de la clase I se fueron distanciando en una ceñida a rabiar que en esta ocasión era muy larga, en la que la dificultad en su ultimo tramo era el localizar la baliza de caña, al que las grandes olas hacia casi imposible el hacerlo hasta no estar encima de ella. Asi las cosas los del Yamamay fueron los primeros en montarla seguidos de los Co Yemaya y del My Gabriela, en su tiempo lo hicieron los del Salen II, el Proinco , el Gabriela Onofre y mas retrasados el Karen V, el Marieta y el Airan cinco.
En el siguiente tramo, que era de aleta, con un rumbo directo a la siguiente y ultima baliza del 282º, la flota largo los Spinaquers y comenzaron a disfrutar de las excelentes planeadas que las olas les permitían coger. Nuevamente el divisar la ultima baliza no era nada fácil, pero además en esta ocasión fue imposible, pues sencillamente esta había desaparecido, por lo que se monto un autentico follón con todas las tripulaciones buscando como locos esta cuando llegaron a la posición geografiaza donde debería encontrarse. Tras deambular erráticos por aquellos lares, con unas olas de unos 2,5 metros y un viento de 25 nudos. Tras percatarse de que no estaba donde decían las instrucciones ni en ninguna parte, la flota comenzó a navegar en demanda de la bahía de Santander, donde después de casi 40 minutos de un traves duro, pudieron acceder a ella con la frustración de una perdida importante de tiempo amen de un desgaste innecesario del material al que este tipo de condiciones estropea de una manera atroz.
Mañana tendrá lugar la segunda y ultima regata de este trofeo, para el que el parte pronostica un escaso viento del primer cuadrante, en ella, casi a cara y cruz, se decidirá la clasificación definitiva del trofeo