La falta de viento obliga a suspender la regata de cruceros en Santander tras más de dos horas en el agua

A la hora programada para la regata las condiciones de viento eran escasas, más bien nulas, marcando en anemómetro entre 1 y 5 nudos de intensidad, con momentos en los que el viento no llegaba tan siquiera a soplar, cuando lo hacia el escaso viento era del primer cuadrante, viento que en el interior de la bahía se convierte en uno de los peores para la práctica de la vela de todos los que suelen soplar en ella, al estar supeditado el Norte enormemente a la orografía de la ciudad, la que le produce una enorme pantalla sobre la misma, por lo que a más de la mitad de ella no le llega ni una sola brizna del escaso viento que sopla sobre la ciudad.
A estas complicadas condiciones atmosféricas había que añadir que la hora de la regata coincidía con una fuerte marea entrante, la que sin dudad dificultaría, enormemente, la salida de los barcos, sobre todo de los más pequeños, al Abra del Sardinero, como asi sucedió durante este tramo de la prueba.
A pesar de estas condiciones el comité largo la señal para indicar el recorrido nº 7 del programa, produciendo con ello que, dependiendo de lo que acabase entablándose durante la regata, esta se convirtiese, como acostumbran estos recorridos fijos, en un desfile, nada edificante de embarcaciones. Hecho que se confirmo durante el periodo de navegación que realizaron los participantes antes de la suspensión de la prueba y que duro durante dos horas.
La salida, que fue de través abierto, fue para los del Salen y los del Gabriela Onofre, que sacaron metros de ventaja sobre los demás participantes. De poco les valió este hecho, ya que a escaso s metros de la salida, un pozo les dejo clavados, siendo rebasados ambos por el Yamamay.
La salida de la bahía fue un drama, pues el escaso viento reinante no era suficiente para que las embarcaciones remontasen la fuerte corriente entrante. Solo dos tripulaciones, las de los barcos más grandes pudieron, a duras penas, salir fuera de puntas. La tripulación del Mushungu, realizo una buena salida de la bahía, siendo con las otras dos la otra que al menos salió de puntas sin demasiados problemas.
El resto de participantes, más que navegar reptaron sobre la fuerte corriente, y a duras penas fue remontándola con muchísima dificultad. Cuando parecía que ya alcanzaban el Abra, aun les quedaba una nueva, y más dura, prueba, la de remontar la casa del Medico para abrirse paso hacia el Abra. Esto para algunas tripulaciones fue una misión imposible, ya que el gran socaire que produce en esa zona el Palacio de la Magdalena les hacía imposible llenar sus velas portantes, en definitiva navegaban más hacia atrás que hacia delante. Esto acabo de romper la poca competición que reinaba en esta tirada, conviertiendo las distancias entre los participantes en algo imposible de superar. Tras dos horas de sufrimiento para conseguir sacar un mínimo de velocidad a sus embarcaciones y con un viento que cada vez era más escaso el comité suspendió la prueba.
Las elecciones para la Asamblea General de la Real Federación Española de Vela se encuentran en estos momentos en una de sus fases mas criticas la de la admisión de los votos por correo, votos estos que en otras elecciones anteriores han sido la causa de infracciones muy graves, como fueron la inclusión de centenares de votos por correo de dudosa legalidad provenientes de un allegado al candidato en aquellos momentos. Para evitar este bochornos tema, en esta edición de elecciones, la Junta Electoral dictamino una serie de normas, entre las que se prescribían la nulidad de los votos que superasen en cinco el número de ellos mandados a una misma dirección, es decir solo se admitirían como buenos los 5 primeros que llegasen a una misma dirección, si llegaban mas a esta, seria considerados nulos. Pues bien hecha la ley hecha la trampa, y uno de los candidatos alquilo, en una misma dirección postal varias buzones, a ellos han llegado centenares de votos. Esto fue puesto en conocimiento de la Junta Electoral, la que en contra de su circular y argumentando que cada buzón era una dirección, ha dado en principio por buenos los votos llegados a esa dirección. Decisión esta que ha sido recurrida a la Junta de Garantías Electorales, con lo que será esta la que tendrá que decidir la validez o no de los votos en cuestión.
Una vez más el asunto de los votos por correo en las elecciones de la RFEV son causa de conflictos y recursos, por lo que hechos como este dicen muy poco a favor de aquellos que contrataron la dirección postal, y de aquellos que enviaron masivamente sus votos a ella.

J.F.M.J.