La calma total en la bahía de Santander impide la celebarción de la regata de cruceros

A pesar de ello 8 tripulaciones largaron sus amarras para dirigirse a la zona de salida situada en frente del Marítimo. Allí estuvieron esperando por más de 40 minutos tras la izada del aplazamiento, a la espera de que el viento hiciese su aparición en la bahía.
Durante este tiempo desde el comité se largo, a parte de la señal de inteligencia, la bandera que indicaba el recorrido nº 7. Tras evidenciarse que el viento no haría aparición sobre la bahía, el comité suspendió la tirada.

Nuevamente para la clase Crucero se insiste con la celebración de recorridos fijos del programa de regatas, en vez de dar la salida con recorridos barlovento-sotavento junto con la clase J80, la que cada semana realiza este formato de competicion. Los Recorridos costeros no aportan absolutamente nada a las regatas de Crucero, los que ven jornada tras jornada como su esfuerzo para practicar la vela se ve empañado por este tipo de recorridos, en los que siempre las embarcaciones de menos eslora compiten con escasísimas, por no decir nulas, posibilidades.
Esto es debido al tener, las regatas realizadas bajo este formato de navegación costera con recorridos establecidos, dos navegaciones con elementos compleatmente distintos, como son la bahia y elSardinero. En estos recorridos prefijados, los participantes han de navegarlos en el interior de la bahía y en el abra del Sardinero, en donde las condiciones de navegación son completamente distintas, a lo que hay que añadir la caída, la mayoría de a las veces de forma escandalosa, del viento durante el transcurso de la competición, lo que siempre afecta, y en demasía, a las embarcaciones más pequeñas, las que por sus características, sufren la falta de viento en el último tramo del recorrido, que siempre se desarrolla en el interior de la bahía, la que está afectada por una corriente de entre 4 y 6 nudos, la que cuando es contraria a la derrota a seguir causa estragos en las embarcaciones a las que afecta, las que siempre son las de menor eslora, las que no tienen ningún tipo de defensa ante esta situación. Situación esta que no afecta a las más grandes, a las que su mayor velocidad, y por tanto su menor tiempo para la realización del recorrido les permite el navegar con mejores condiciones y encarar la correntada con, aun, buen viento para ello.
Esto se arreglaría, al menos mejoraría, con la regatas barlovento sotavento en el abra del Sardinero, en donde al menos las condiciones serian las mismas para todos los participantes, dentro de la disparidad de medidas que presentan las embarcaciones que toman parte en las regatas de cruceros.
Con los recorridos Barlo-Sota a los Crucecitas solo les afectaría una sola condición de navegación, y aunque el viento fuese disminuyendo durante el transcurso de la regata, los pequeños no sufrirían, como ahora hacen, al luchar sin viento contra la correntada de la bahía, cuando los grandes han remontado esta con otras condiciones de viento, siempre más abundante.
Con la suspensión de la jornada de hoy, solo queda la del próximo día 27 para la conclusión del trofeo Mizaru.
J.F.M.J.