Eolo falló en su cita con los cruceros en la Bahía de Santander
La jornada se caracterizo por la escasa participación y por el abandono del 50% de las tripulaciones que tomaron la salida, terminando de noche la tirada solamente cuatro barcos.
Tras la reunión de flota de la semana pasada ahora parece que algo comienza a moverse en la flota crucero santanderina, pese a ello, la tónica dominante en las regatas es la escasa participacion de tripulaciones, con lo que no concuerda el número de asistentes a la reunión con la realidad de cada sábado, en que queda bien patente que mientras la flota carezca de una mejor organización la participación no se verá aumentada en lo que sería deseable.
Desde luego el tiempo no acompaña para que esto ocurra, pero sin duda alguna tampoco lo hace una organización que con un parte meteorológico como el que se presentaba para hoy, y en el que se pronosticaba un escasísimo viento del Norte, determina un recorrido de más de 8 millas náuticas, en el que las tripulaciones de barcos medianos tardaron mas de tres horas en realizarle, eso que tuvieron a la hora de encarar la entrada a la bahia a favor la corriente que era entrante, la que de haber sido vaciante, es muy posible que estas aun estuviesen navegando.
Esto debe de obligar a plantearse desde la organización a realizar recorridos más cortos de acudo con la condiciones atmosféricas reinantes, para que los deportistas puedan completar la regata dentro de unos parámetros de tiempo aceptables en esta época del año y ademas disfruten de la jornada, ya que de otra forma serán muchas menos las tripulaciones que salgan a regatear los sábados en las pruebas de la clase crucero.
Hoy se daba la paradoja que cuando la clase J80, que había salido a navegar al abra, volvía a Puerto Chico, la mayor parte de las tripulaciones de crucero no habían llegado a la última baliza de su recorrido, quedándoles más de 3 millas para cortar la línea de entrada, lo que realizaron en unas condiciones de viento penosas. No entendiéndose como habiendo salido los J80 al Sardinero, la clase Crucero realizaba un recorrido costero. De haber navegado conjuntamente con ellos, las condiciones de su regata hubiesen sido más llevaderas y hubiesen terminado de dia.
La tirada se estableció sobre el recorrido 7,5 del programa de regatas en el que la segunda baliza se encontraba fondeada al 030 de la primera, contado con una distancia de navegación de unos 8,6 millas náuticas.
La salida fue para los del Yamamay haciéndolo en segunda posición los del Gabriela Onofre, seguido del resto de la flota.
El Yamamay y el Futura Sail apostaron para salir de la bahía por navegar por la cercanía de tierra, con menos viento, pero con menos corriente en contras, mientras que los demás participantes se determina por salir por la canal con mas viento pero con más corriente en contra.
Pronto el Yamamay y el Boro se distancian de la flota, si bien en el tramo de aproximación a la primera baliza del recorrido el Boro cae demasiado a sotavento quedándose descolgado de la cabeza.
La baliza 1 la monto destacado el Yamamay, mientras que el Boro, el Futura Sail y el Gabriel Onofre la montan bastante juntos, muy separados del resto de la flota.
A partir de ese momento la intensidad del viento comienza a decaer de intensidad. Lo que ralentizo la navegación. En el siguiente tramo en demanda de la baliza numero 2, el Karen, por el Oeste del campo, alcanza a las otras tres tripulaciones que montaron tras el Yamamay.
Tras montar esta baliza el viento deja de soplar dejando a las tripulaciones sin gobierno, tras un tiempo en esta situación se produce una rolada de 180º comenzando a soplar del Sur con lo que las tripulaciones del Boro y del Karen deciden retirarse, mientras que entre los que quedaban en competición el Gabriela Onofre se coloca por delante del Futura Sail, con lo que se entabló entre ellos una dura lucha por cortar antes la línea de entrada, en la que por escasos segundos consiguen mantener los primeros la posición, siendo los del Kirios que terminaron a continuación.
J.F.M.J.