El Salen se impuso en la tercera tirada del santanderino Memorial Juan Tome para la clase crucero

Para la jornada el comité había dispuesto un recorrido nº 9,1, acortado, del programa de regatas, pero a falta de 15 minutos para comenzar el procedimiento de salida, por alguna causa se levanto la bandera M y se modifico por el nº 7, 1, también acortado.
La salida fue para el Boro, que con el Murphy fueron los primeros en cortar la línea, haciendo lo por las cercanías de tierra. Lo que en principio beneficiaba al afectar menos la corriente entrante que tenía un alto coeficiente, a la larga no lo fue tanto, pues la mayor presión que había en la zona de la canal compensaba a la correntada. Solamente entre la boya 2 y 4 fue cuando la salida por tierra fue más beneficiosa.
A partir de este momento de la regata, los participantes la hicieron en solitario. La navegación en demanda de la baliza 1, la que costaba ver por ser de caña, se realizo a un desacuartelar, en el que las distancias se acentuaron entre los participantes.
La ceñida, que en principio era lo que tocaba en demanda de la baliza nº 2, se vio seriamente perjudicada, al estar esta fondeada muy fuera del lugar que le correspondía según el recorrido marcado para la ocasión. Los barcos de cabeza que habían buscado esta en el lugar que la correspondía, y que por ser también de caña no se distinguía, cuando la consiguieron localizar se la encontraron muy por debajo de su derrota, lo que les supuso una perdida notable de tiempo al tener que arribar para navegar a un descuartelar por más de una milla para llegar a la marca.
A partir de este momento la navegación en demanda de la entrada fue en popa de un solo bordo hasta la altura del través del Palacio de la Magdalena, en que tuvieron que arriar las vela de proa para entrar ciñiendo a rabiar.
Tras la compensación de tiempos el ganado r de la prueba fue el Salen, segundo fue el Boro, tercero el Murphy, cuarto el Kirios. Quinto el Único y sexto el Mushungu

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