El GP42 Madrid preparado para su cita en Baiona
José María Van Der Ploeg: “Desde que deje las Olimpiadas no me había volcado tanto con un proyecto. Me dedico casi en exclusiva”
El GP42 Madrid participará en el XXIII Trofeo Príncipe de Asturias – Gran Premio Caixa Galicia que el Monte Real Club de Yates de Bayona acoge desde mañana y hasta el próximo domingo. Una cita que, a pesar de no estar previamente en el calendario del equipo de regatas, por su importancia finalmente se incluyó. Con tal motivo, el patrón del Madrid convocó a los medios de comunicación de la provincia a un desayuno informativo en el comentó sus impresiones ante la competición. Habló del proyecto, del balance de este año e incluso de los Juegos Olímpicos, que José María Van Der Ploeg conoce de primera mano.
En su intervención, el también armador del barco, resaltó el esfuerzo económico que supone desplazarse hasta Baiona, si bien añadió que la anterior cita celebrada en Cascais (Portugal) facilitó el transporte por cercanía. De este modo, tal y como dijo "el objetivo es preparar el barco al máximo para la despedida del circuito el próximo mes de octubre en Puerto Calero”.
Llamó la atención sobre las sensaciones que trasmiten este tipo de unidades. Tras asegurar que poco a poco le van cogiendo el tacto al barco, explicó que, a diferencia de la división IMS 670, en este caso la tripulación prima por encima de todo. “Es un barco exigente, en el que un buen reglaje para cada condición de viento es esencial, así como la compenetración de un equipo formado por los mejores profesionales”, aseveró. En su reflexión sobre las pruebas disputadas hasta el momento, a las que el GP42 Madrid no faltó, realzó la progresión del proyecto que lidera en su conjunto. “Empezamos muy bien, con un primero en Italia el primer día de competición, luego la trayectoria ha sido irregular, pero
como en el resto de unidades. Buena muestra de ello fue Saint Tropez, en Francia los puntos entre el primero y el quinto estaban muy igualados”. “Se puede decir que en el 65 por ciento de las pruebas los cinco primeros entraban en un periodo de 30 segundos. Es espectacular”, agregó el medalla de oro en Barcelona 92. “Una mala entrada en boya o una equivocación en la táctica se paga”.
“El tercero de Castellón nos dio fuerza. Parecía que le habíamos cogido el ritmo, pero al llegar a Valencia las cosas no fueron como tendrían que ir, motivado en gran parte por una decisión errónea de cambio de tripulantes, que en su mayoría no pueden comprometerse con toda la temporada”. Para José María Van Der Ploeg, el Trofeo de la Reina sigue siendo el peor sabor de boca. Ya en la Copa del Rey recuperaban posiciones el segundo día de competición siendo terceros, aunque la ruptura de la mayor en la mitad de la cita supuso un vuelco en la clasificación.
Volvían a subir al podio en Sotogrande y luego en Cascais. Así, a pesar de que reconoció que están muy lejos de ganar, puesto que sólo quedan dos pruebas y poco margen de maniobra, sí afirmó que son uno de los mejores barcos del circuito y que “de ello no hay duda”. “Para mi, para mi equipo y para nuestros patrocinadores es un éxito que en tan poco tiempo estemos dominando la clase”, señaló.
En cuanto a su paso por la clase IMS 670 puntualizó que fue muy positiva. No obstante, a su juicio, proyectos de renombre como el Telefónica, el Navantia o el Madrid deben avanzar. “Tanto el patrocinador como yo entendimos que era el momento de dejar el crucero”. “Se tanteo el TP y el GP, pero finalmente nos decidimos por el Grand Prix”, puntualizó al tiempo que dijo que “estoy dedicando todo mi tiempo a ello, casi el doble que con el 670. Es más, desde que deje las Olimpiadas no me había volcado tanto. Me dedico casi en exclusiva”. “No hay ninguna pieza de serie, todo es customizado, lo que obliga a un mantenimiento mucho más específico con un gran esfuerzo logístico y de personal”.
En cuanto al futuro de la clase se mostró convencido que seguirá creciendo, de una manera controlada pero consistente. Aseguró que los “GP42 son el futuro de la vela”.
Por último, en cuanto a los resultados obtenidos por España en las recientes Olimpiadas se mostró entusiasmado con la medalla de oro de Fernando Echávarri y Antón Paz en la clase Tornado. Al respecto, recordó que estos habían sido sus sparrings cuando él se preparaba para la categoría, el período en el que el Star dejó de ser olímpico, y que estuvieron navegando juntos durante todo un año. “Han hecho un trabajo sensacional. Su constancia les ha valido la medalla”. En su opinión, “España tiene potencial más que suficiente para destacar en vela olímpica”.