Arranca la regata memorial Gerardo Pombo en aguas cántabres para la clase crucero
La regata se desarrollará durante tres días y recalará en Castro Urdiales Laredo y Santander
Hoy a las 14 horas tendrá lugar el comienzo de la regata memorial Gerardo Pombo que desde hace unos años se denomina también Vuelta a Cantabria, si bien la regata solo toca los puertos de la costa Este de la región, no navegándose ni una sola milla hacia la parte mas extensa de la misma, la oeste.
La regata esta abierta a la clase crucero tanto en la versión IRC como en la de versión Open ( sin certificado ) y se desarrolla en tres jornadas en las que la flota que saldrá de Santander recalara en los puertos de Castro Urdiales y de Laredo para finalizar nuevamente en Santander.
Para la ocasión están inscritas 31 tripulaciones en las distintas categorías, perteneciendo 16 a la versión IRC en sus distintas clases y 15 a la versión Open
La salida para la primera jornada, que se dará desde el puente de mando del club será a las 14 00 horas, horario que condiciona mucho la primera etapa por lo que esta previsto una meta volante en el faro de Punta Pescador, en el Buciero, en previsión de que el viento escasee y no se pudiese terminar en Castro, lo que ha pasado en las ultimas ediciones, si bien este año el viento sopla con intensidad del Oeste lo que facilitara, de cumplirse el parte, el termino de la prueba en el puerto de Castro Urdiales.
Para el sábado esta prevista la navegación ente Castro y Laredo en donde la entrada se dará en la punta del Puntal. La salida para esta manga será a las 12 del mediodía estando previsto para esta jornada un viento del norte de escasa intensidad
La prueba del domingo entre Laredo y Santander será la que cierre la competición y en la que la mayor dificultad será superar el Buciero para buscar viento libre fuera de su desvente. El parte para esta jornada pronostica un Nordeste flojo, el que sin duda complicara la navegación a los participantes.
En este campeonato que no se podrá descontar ninguna de las mangas, lo que obliga a los participantes a no tener tropiezos, haciendo que las tripulaciones tengan que esforzarse al máximo para superar este requisito