‘CORSARIO VI’, ‘KANALA’ Y ‘AGUILUCHO’, GANADORES DE LA XI REGATA CORTIZO SISTEMAS

La mañana amaneció cerrada de niebla en la ensenada de Rianxo —origen y meta de las embarcaciones participantes— y con un viento de componente sur que sorprendió a los regatistas, pues todos los pronósticos vaticinaban que soplaría del norte.

Así las cosas, en los pantalanes del náutico rianxeiro se fueron congregando hasta una treintena de veleros: junto a los locales, los procedentes de Portosín, Vilagarcía, Pobra do Caramiñal y Ribeira.

El comité de regatas tomó la decisión de organizar dos recorridos distintos: uno de 15 millas para las clases regata y crucero-regata, y otro de 11 millas para los cruceros. De este modo, toda la flota llegaría más agrupada a la línea de meta.

A las tres en punto de la tarde se daba la salida, con viento de dirección SW y una intensidad de 9 nudos. Los barcos partieron sin incidencias, y tras virar la boya de desmarque, pusieron rumbo a la situada en las inmediaciones de la playa de Tanxil.

Continuaron hacia el Seixo, con rumbo de ceñida que cada barco trataría de solventar de la mejor forma posible para distanciarse de sus rivales. En esta boya, los regatas, cruceros-regata y cruceros se separaron. Las clases más rápidas la viraron por babor, en dirección a la boya de la Aurora (situada cerca del puerto de Vilagarcía); los cruceristas, por estribor, hacia la boya del Moscardiño (en las proximidades de Cabo de Cruz), con un rumbo de través. En este punto, el Pichurri y el Nubarrón III empezaron a marcar distancias con respecto al resto de la flota.

Las categorías regata y crucero-regata rodearon Aurora por babor y se dirigieron al Moscardiño. Después de virarlo, tanto estas unidades como las crucero volvieron al Seixo, y desde esa boya, en una caravana de spis multicolores, navegaron hacia la meta.

En este tramo final, el viento se encaprichó. Con un poco de suerte y más habilidad, las tripulaciones le hicieron frente, pero ahí se hizo notar ya una acusada diferencia entre los veleros, especialmente en el caso del Kanala, que se alejó de sus seguidores.

Casi en el espigón del puerto, esperaba la última sorpresa: una encalmada que arrebató a muchos favoritos la opción a pódium y que a otros incluso los obligó a abandonar a tan solo unos cientos de metros de la llega.

La falta de viento jugó un papel determinante a la hora de decidir las posiciones, que variaron sobre todo en los puestos de cabeza de cada categoría. La más afectada fue la clase crucero, en la que los regatistas sostuvieron una dura pugna hasta el final.

En regata, las diferencias en real no resultaron significativas. El Meigas Fóra V cruzó la línea de meta en primer lugar, si bien hubo de conformarse con el segundo puesto, después de la compensación de tiempos.

En crucero-regata, y con notable ventaja sobre los demás, el Kanala se proclamó vencedor, en real y compensado.

En crucero se impuso el Pichurri, a una distancia importante en tiempo real sobre las demás embarcaciones. Pero también sería segundo en compensado.

Las clasificaciones quedaron como sigue:

REGATA

1.º: Corsario VI, de Javier Durán (Club Náutico de Vilagarcía).
2.º: Meigas Fóra V, de José Codesido López (Club Náutico de Portosín).
3.º: Siradella, de César Álvarez Congost (Club Náutico de Portosín).

CRUCERO-REGATA

1.º: Kanala, de Ignacio Ezanarro Tomé (Club Náutico de Portosín).
2.º: Vento sur, de Antonio Fernández Chávez (Club Náutico Caramiñal).
3.º: Viajes Atlántico, de José Manuel Pombar (Club Náutico Caramiñal).

CRUCERO

1.º: Aguilucho, de Lino Escurís Pardavila (Club Náutico Caramiñal).
2.º: Pichurri, de Nacho Rupérez (Club Náutico de Rianxo).
3.º: Nubarrón III, de Tomás López Franco (Club Náutico Caramiñal).

A las 20 horas, los tripulantes de las distintas flotas se dieron cita en las instalaciones de la lonja vieja de Rianxo. Allí se les hizo entrega de los trofeos a los ganadores, así como de premios de participación a los demás. Y como viene siendo costumbre, compartieron un ágape con el patrocinador del evento, invitados y autoridades.