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Pit stop en pleno Cabo de Hornos

Pit stop en pleno Cabo de Hornos

Iker Martínez: “Tengo que agradecer a la Armada Española y a su Vicealmirante Jaime Rodríguez-Toubes, delegado de vela, así como a las autoridades chilenas y argentinas la ayuda que nos están dando para facilitarnos las cosas”

El “Telefónica” ha decidido cambiar de estrategia y en vez de realizar la reparación que tenía previsto hacer en Ushuaia (Argentina) lo hará en el propio Cabo de Hornos, concretamente en caleta Maxwell, una pequeña bahía muy protegida en el grupo de las islas Wollaston, en pleno parque nacional de Cabo de Hornos.

 

Así lo acaba de comunicar el propio patrón, el bimedallista olímpico Iker Martínez: “Hemos decidido hacer una parada rápida en Cabo de Hornos para reforzar la zona dañada en la proa y poder así seguir lo antes posible. Si todo va bien intentaremos hacer la reparación sin tocar tierra para así ahorrarnos todo el tramo que hay hasta Ushuaia, lo que serían unas 100 millas extras. Horacio [Director Técnico del Team Telefónica] está ahora navegando desde Port Williams en un velero de acero de 50 pies en el que van a llegar hasta el cabo. Allí nos encontraremos para ponernos a resguardo y así poder colocar ese refuerzo en la zona dañada”.

 

“La zona de Cabo de Hornos es un laberinto de islas, que en esta ocasión nos van a ayudar a poder refugiarnos y así poder trabajar en el barco de una manera eficaz, sin movimientos y con el barco seco”, añade el vasco.

 

De este modo, el equipo español se evitará el tener que ir hasta Ushuaia en un intento por parar únicamente el tiempo mínimo estipulado por las reglas de la regata, es decir, 12 horas: “Las reglas dicen que si paras tiene que ser por un mínimo de 12 horas así que intentaremos hacerlo sólo durante ese periodo de tiempo”, explica Iker Martínez. “En primer lugar verificaremos que el exterior del casco siga intacto. Si es así, que espero que sí, nos colocaremos a resguardo, justo detrás de la isla de Cabo de Hornos para poder así trabajar con comodidad. La regla autoriza, si pagas esa penalización de 12 horas, el tener ayuda exterior así que Horacio y el equipo de tierra nos ayudarán en la reparación”.

 

Gracias a la Armada Española y a las autoridades chilenas y argentinas

Precisamente, ese grupo de integrantes del equipo de tierra, se dirigen a caleta Maxwell con el material necesario para hacer la reparación también por mar, como sus compañeros. Lo hacen navegando en un barco de 50 pies que sale de Port Williams, tal y como comenta el patrón del ESP-1.

 

“Nosotros llegamos navegando desde Nueva Zelanda, el equipo de tierra sale de Argentina, y nos juntamos en aguas chilenas, así que si tuviésemos que pararnos para hacer todos los papeleos, estaríamos sin duda mucho más tiempo del que nos gustaría en Cabo de Hornos”, relata Martínez.

 

Es por ello, el líder del equipo español destaca que “tengo que agradecer a la Armada Española y a su Vicealmirante Jaime Rodríguez-Toubes, delegado de vela de la misma, así como a las autoridades chilenas y argentinas la ayuda que nos están dando para facilitarnos las cosas”.

 

Los dos barcos en cabeza, a 15-18 horas

Con esta noticia, la regata se pone, si cabe, más interesante aún. En el momento en que Iker Martínez escribía el correo electrónico con esta información, “Groupama” y “Puma”, primero y segundo de la flota, habían doblado Cabo de Hornos aunque en el último parte se encuentran a unas 300 millas de los españoles, es decir, entre 15 y 18 horas.

 

“Una vez hayamos finalizado las reparaciones, intentaremos seguir a tope. ‘Puma’ y ‘Groupama’ es posible que no avancen demasiado durante esas horas pero probablemente su ventaja sea demasiado grande como para atraparles antes de que lleguemos a Itajaí”, dice Iker.

 

No obstante, nada es imposible, y el vasco abre un interrogante muy interesante: “Aún pareciendo que la distancia sea inalcanzable, la subida hasta Brasil tiene lugares difíciles y probablemente el cruce de un anticiclón complicado que puede marcar grandes diferencias y nos hace tener esperanzas de que haya un ‘parón’ adelante y podamos cazarles. ¿Por qué no soñar con que algo bueno pueda ocurrir?”