Pablo Arrarte: “Ahora, a seguir a tope y a ver si podemos pelear con los de delante e intentar llevarnos la etapa”

Las altas velocidades que el “Telefónica” viene firmando en las últimas 24 horas pronto se verán mermadas y es que es cuestión de horas que el viento baje radicalmente por lo que el abanico de posibilidades para el barco español será más amplio. El objetivo a bordo del “Telefónica” de Iker Martínez sigue siendo el mismo que en días anteriores y Pablo Arrarte lo resumía en una contundente frase: “Ahora, a seguir a tope y a ver si podemos pelear con los de delante e intentar llevarnos la etapa”. De momento, todavía queda mucho por decidir.

Las últimas 24 horas han estado marcadas por los constantes roles de viento a los que el “Telefónica” se ha tenido que enfrentar, lo que ha hecho que la tripulación española trabajase a destajo a bordo. “Llevamos unas 24 horas con bastante viento y navegando rápido. Hemos hecho varios cambios de vela porque el viento ha rolado mucho, pero todavía no hemos podido dar caza a los dos barcos que están justo delante. Han navegado muy bien, pero quedan muchos días con unas condiciones bastante difíciles, así que cualquier cosa puede pasar" explicaba Diego Fructuoso en su reporte diario.

A las 12:00 hora española el “Telefónica” sigue peleando con estadounidenses y neozelandeses y mientras los primeros se colocan a 20 millas de los españoles, los segundos están a 15 millas. Tal y como comentaba Pablo Arrarte: “Estos días ha habido veces en las que nosotros hemos caminado más, otras veces ellos, pero estamos ahí. Se han escapado un poquillo, pero ahora está bajando el viento y esperemos arrancar otra vez y recuperar esas millas que hemos perdido”.

Altas velocidades rumbo a tierras caribeñas

En las últimas 24 horas rara ha sido la ocasión en la que el “Telefónica” ha bajado de los 20 nudos de velocidad media, logrando llegar hasta los 22 nudos en algunos partes con vientos de entre 19 y 23 nudos del Este aunque, eso sí, muy rolón.

Además el barco español liderado por Iker Martínez ha firmado una media de velocidad de más de 20 nudos, lo que le ha permitido recorrer 495 millas más y ya son menos de 1.500 millas las que le separan de Miami (EE.UU.), puerto final de la sexta etapa de la Volvo Ocean Race.

Pero por delante, todavía quedan muchos días de competición y es que “en principio el viento baja ya hoy y se queda así muchos días. No queda mucho para Miami, unas 1.500 millas, pero parece que van a ser muy complicadas” explicaba el cartagenero desde a bordo. Pablo Arrarte corroboraba las palabras de su compañero al comentar: “En millas falta poco para llegar porque quedan 1.500 millas, pero días quedan un montón. El parte meteorológico dice que igual tenemos que estar aquí casi diez días más para hacer 1.500 millas, pero esperemos que no se cumpla. Creemos que habrá un poquito más de viento de lo que dice el parte y eso esperamos” y concluía: “Con esto del racionamiento de comida vamos mal. Estamos Xabi y yo pasando bastante hambre, supongo que como todos, pero bueno, es lo que hay. Siempre viene bien”.

Y a la difícil situación que se vive a bordo, hay que añadir el extremo calor que hace. “La temperatura en el barco ha aumentado un montón y con esto del ecuador, pues la verdad es que dentro del barco es una pasada el calor que hace, pero es lo que hay. Nos tiramos todo el día sudando y ya está, estamos acostumbrados y nos viene bien para la dieta” comentaba entre risas el cántabro.

Cumpleaños a bordo

Diego Fructuoso no quiso pasar por alto una de las fechas más especiales para el Team Telefónica, el 2 de mayo, día en el que el VO70 “Telefónica” cumplía su primer año de vida; y lo hacía como líder de la vuelta al mundo por escalas tras lograr la victoria de tres de las cinco etapas oceánicas concluidas hasta el momento.

“Ayer nuestro barco cumplió un año desde que tocó el agua por primera vez, en Alicante. Parece increíble que sólo haya pasado un año. Primero fuimos a King Marine (el astillero que construyó el barco) a Alginet, Valencia, durante un mes para ayudar en lo que podíamos y conocer nuestro barco. Después el “Telefónica” fue en camión hasta Alicante, donde enseguida lo pusimos en el agua. Navegamos un poco allí y a finales de mayo nos trasladamos hasta Marina Rubicón en Lanzarote donde estuvimos de junio hasta finales de agosto. Después vuelta a la península, primero a Vigo y Sanxenxo, y luego a Alicante hasta la salida. Y desde el día cinco de noviembre dando la vuelta al mundo…” comentaba el cartagenero desde a bordo, quien añadía: “Estamos muy contentos con el barco que tenemos y esperamos estar a la altura”.