El atractivo irresistible de la Rolex Sydney Hobart
Ginebra, 19 de diciembre de 2022 – El próximo 26 de diciembre comienza en la bahía de Sídney la 77ª edición de la Rolex Sydney Hobart. La regata oceánica de 628 millas náuticas (1.163 kilómetros) es un icono mundial de la navegación desde su nacimiento en 1945, forma parte del dosier de vela Rolex desde 2002, y este año contará con una impresionante flota de 111 barcos en la línea de salida, incluyendo cuatro maxis de 100 pies (30,5 metros) y varios tripulantes españoles.
A lo largo de los últimos 20 años, Rolex ha apoyado a la Rolex Sydney Hobart y a su organizador, el Cruising Yacht Club of Australia (CYCA), una institución consagrada a perpetuar y desarrollar la apasionante disciplina de la navegación oceánica. La afinidad de la relojera suiza con la búsqueda de la excelencia en el deporte y los logros humanos siempre ha estado en consonancia con las cualidades inherentes a La Gran Regata al Sur.
La edición 2022 comienza, como es tradición, el 26 de diciembre, el conocido como Boxing Day. Una fecha estratégica que coincide con el verano austral y las vacaciones navideñas, y que ha contribuido a establecer la regata como referente anual en el calendario internacional de grandes pruebas deportivas. Cada año es una cita ineludible para el público australiano, tanto el que tiene la suerte de contemplar el espectáculo desde el agua o desde tierra, como el que lo sigue a través de televisión, donde se retransmite en directo a través de las principales emisoras del país.
La salida del puerto de Sídney es una visión épica. Es el momento en el que converge una variopinta flota formada por veleros de esloras entre 9,14 metros (30 pies) y 30,48 metros (100 pies) navegados por tripulaciones profesionales y amateur. El espectáculo que ofrecen los maxis en cabeza es la pura imagen de la adrenalina, aprovechando todo el ancho de la bahía en una batalla por la victoria psicológica que supone ser el primero en montar la baliza frente a The Heads, donde maniobrarán para iniciar la dramática carrera hacia el Sur.
Una vez en mar abierto, la regata de 628 millas náuticas (1.163 kilómetros) pronto se convierte en una experiencia solitaria para todos, especialmente durante el largo paso por la costa de Nueva Gales del Sur y posteriormente por el extremo oriental del expuesto estrecho de Bass, el tramo de agua que separa tierra firme de la isla de Tasmania. Ahí es donde la regata ha desarrollado gran parte de su reputación como una de las más sobrecogedoras y exigentes del mundo. Las condiciones pueden cambiar drásticamente a lo largo del recorrido, incluso en el tramo final remontando el río Derwent, que puede ser tan decisivo como las 616 millas anteriores. Los caprichos del viento en este tramo de 12 millas pueden ser a la vez peligrosos y frustrantes en la aproximación final a meta, donde está garantizada una cálida bienvenida gracias al apoyo organizativo del Royal Yacht Club of Tasmania.
Todo ello contribuye al innegable magnetismo de la Rolex Sydney Hobart. Los regatistas se sienten atraídos por la oportunidad de enfrentarse a los desafíos de una regata sin igual, y a menudo regresan año tras año. El embajador Rolex Sir Ben Ainslie reconoce sus innegables cualidades:
“La prueba tiene una reputación impresionante, fruto de los legendarios logros de los muchos grandes regatistas y tripulaciones que han competido en ella. Es una regata que todos los navegantes quieren tener en su currículum, pero deben estar preparados para algunas de las condiciones más duras y complicadas a las que jamás se enfrentarán. Es una regata en la que brilla el intrépido espíritu humano”.
Campeón absoluto
El premio más codiciado es la Tattersall Cup que recibe vencedor absoluto, un trofeo rodeado de misticismo que equivale a entrar a formar parte de leyenda de la navegación oceánica mundial. Sobre el papel, las 111 tripulaciones presentan su candidatura al título, pero sólo los más decididos pueden aspirar realmente a este hito deportivo. Para alcanzar la gloria, la meteorología debe ser favorable, pero son el trabajo en equipo, la dedicación y el compromiso de superar los innumerables obstáculos los que constituyen el listado ingredientes indispensables.
Arthur Lane, comodoro del Cruising Yacht Club of Australia, se muestra entusiasmado:
“Está llamada a ser una de las regatas más apasionantes de los últimos años, con una flota tan diversa como competitiva formada por más de cien barcos. Estamos deseando ver cómo las tripulaciones se ponen a prueba ante los indiscutibles y complejos desafíos de la regata”.
Cuatro participantes de esta edición ya saben lo que es levantar la Tattersall Cup: el RP66 Alive (campeón en 2018), el RP100 Hamilton Island Wild Oats (2005 y 2012 como Wild Oats XI), el TP52 Quest (2008) y el Farr 43 Wild Oats (2014 como Wild Rose).
Cuatro gigantes al frente
Sean cuales sean las condiciones meteorológicas que aguarden a la flota en el recorrido, la batalla por la victoria en tiempo real es garantía de espectáculo. Este año, el listado de aspirantes está encabezado por cuatro rapidísimos maxis de 100 pies de eslora (30,48 m): Andoo Comanche (poseedor del actual récord absoluto de 1 día, 9 horas, 15 minutos y 24 segundos, establecido en 2017 como LDV Comanche), Black Jack (ganador de 2021), Hamilton Island Wild Oats (que como Wild Oats XI atesora el impresionante récord de nueve victorias en tiempo real entre 2005 y 2018) y LawConnect (segundo en 2021 y 2019).
Representación española
La participación de regatistas españoles entre las mejores tripulaciones profesionales es una tradición en la Rolex Sydney Hobart, y esta edición no será una excepción. Los cántabros Antonio “Ñeti” Cuervas-Mons y Pablo Arrarte competirán a bordo del potentísimo Ado Comanche, el canario Carlos Hernández participará con el LawConnect y el también cántabro Nacho Postigo debutará como navegante del TP52 Warrior Won.
Habitual del circuito internacional de grandes regatas y poseedor de un impresionante palmarés que incluye una victoria absoluta en la Rolex Middle Sea Race y una victoria de clase en la Rolex Fastnet Race, Postigo se muestra entusiasmado por competir por primera vez en la prueba australiana. “Es, posiblemente, la más mítica entre las míticas regatas de 600 millas”, apunta. “Lo que la hace tan especial, en mi opinión, es una combinación única de factores: por un lado, la bahía de Sydney es un lugar que no deja indiferente; Hobart tiene su propia magia; y en ambos puertos el deporte de la vela es seguido por un numeroso público. Y el factor adicional que la diferencia de las otras 600 millas es la dureza de las condiciones meteorológicas en las que suele desarrollarse: la gran masa de aire cálido que genera el centro de esta gran isla que es Australia entra en contraste con el aire frío que circula en los 40 rugientes, y eso provoca la llegada de violentos y espectaculares frentes que descargan sobre la flota toda su energía. Con todos estos ingredientes, estoy deseando superar el desafío que supone completar esta regata”.
Y es que el mero hecho de terminar la Rolex Sydney Hobart es considerado toda una hazaña.
La salida de la 77ª Rolex Sydney Hobart se celebrará el 26 de diciembre a las 13:00h, hora local de Sídney (3:00h de la madrugada en la España peninsular).