A un mes de la salida del Gran Prix del Atlántico, los navegantes inscritos ya están listos para el cruce oceánico
A un mes de la salida del Gran Prix del Atlántico, armadores y tripulaciones ya están preparados para iniciar el noveno cruce oceánico de esta regata trasatlántica española que tendrá lugar el próximo 9 de enero.
Muchos de los participantes en el Gran Prix ya están alcanzando la isla de Lanzarote o están atracados en Marina Rubicón, puerto de la salida de la regata, a la espera de la partida, que este año tiene como meta la isla de Puerto Rico, en marina Puerto del Rey.
Algunos amadores han aprovechado estos días de puente para llegar a Lanzarote. Entre ellos el velero Longimanus del vasco Iñigo Uriguen, que se encuentra desde hace días en Marina Rubicón, o el The Best Skipper de Enrique Curt, que llegó a principios de este semana. Tambien en las islas está el velero Lola de Rafael Lasso y el Saliar del barcelonés Jorge Tubella, que estos días ha estado navegando por las islas y que este fin de semana tiene previsto escalar en Marina Rubicón, así como el navegante Fernando Goizueta, actualmente disfrutando de la navegación por la zona atlántica con el Siesta.
En pleno periodo de navegación también se encuentra el velero mallorquín Carat de Amador Magraner, con rumbo Lanzarote, después de su paso por el estrecho de Gibraltar estos días. En la costa andaluza están a la espera de dar el salto a las islas Canarias, el velero Here&Now de Ignacio Arijón, el navegante Jorge Mitjavila armador galardonado este año con el Trofeo MKIII en reconocimiento a sus valores náuticos, que tras finalizar su reciente vuelta al mundo con el Andromeda ya está listo de nuevo para cubrir otro cruce atlántico con el Gran Prix o el almeriense Juan Antonio Martin, armador del Vagabundo dispuesto a mantener el honor de ser el navegante que más Gran Prix ha realizado.
20 años de Gran Prix del Atlántico
Tal como ha señalado el director de la prueba Siga Curt, ‘esta edición del Gran Prix tiene un significado especial ya que con ella se celebra el 20 aniversario ya que esta regata se inició en el año 1996 y continúa manteniendo su vocación y los valores de su inicio, ya que es una regata española para que los navegantes de aquí y para que tengan fácil el cruzar el Atlántico’ . Esta prueba, ahora hace 20 años, ya tuvo como escala de llegada caribeña la isla de Puerto Rico, tal como es en esta nueva edición que sale el próximo día 9 de enero.
Una regata oceánica de referencia de la vela española
El Gran Prix del Atlántico es la regata oceánica española, con vocación de estar destinada a tripulaciones amateurs, que cada dos años une un puerto español, de las islas Canarias, Marina Rubicón en Lanzarote, con un puerto del Caribe, que suele cambiar según las ediciones. Los puertos de llegada han sido enclaves ubicados en Puerto Rico, Cuba, Santo Domingo, Martinica, Colombia. El objetivo de la regata es correr los alisios y llegar al paradisiaco mar de las Antillas y disfrutar de una plena navegación trasatlántica.
A parte de compartir experiencias y sensaciones en común entre los participantes de esta regata es un encuentro de amigos y navegantes, que tienen en la navegación de altura su pasión. Es la regata de referencia de las travesías atlánticas españolas y en ella colaboran aficionados del mar y cuenta con la estimable ayuda de personas como Rafael del Castillo con su Rueda de Navegantes, Jose Maria Albiñana, propietario del OneBar, el mejor bar náutico del mundo y lugar de encuentro entre los navegantes del Gran Prix y donde se celebra la Fiesta de los 100 atlánticos, con ocasión del Gran Prix, así como a la administración marítima española, y Salvamento Marítimo y la isla de Lanzarote, punto de partida, en Marina Rubicón de la regata.
Lanzarote siempre protagonista del Gran Prix
Las Canarias forman parte de los activos más preciados de esta prueba oceánica, al tener como puerto de partida a Marina Rubicón, al sur de la isla de Lanzarote, lugar propicio para la salida del cruce atlántico y la recepción de las embarcaciones participantes, procedentes la mayoría de España. Sus instalaciones, modélicas, convierten este enclave en el puerto amigo que todo navegante desea amarrar y disfrutar de sus servicios.