Wouter Verbraak, ex navegante del “Vestas”, sigue perdido

El que fuera navegante del VO 65 “Vestas” durante la VOR en 2014-2015 ha estado en Vigo, el pasado 22 de abril, dando una conferencia titulada: Más allá del desastre. Y una de sus primeras frases lapidarias ha sido decir que tuvo charlas con diferentes Institutos Hidrográficos, en particular con el del Almirantazgo británico, donde tuvo noticia, y quedo impresionado al saber que los programas informáticos de navegación no son programas que estén autorizados por dichas instituciones para navegar con ellos. Incomprensible que esto lo diga una persona que se considera un navegante vueltamundista, porque todos los programas informáticos de navegación avisan claramente que no es sustitutivo de las publicaciones oficiales como cartas, libros de faros, tablas de mareas, derroteros, etc. (de hecho un asistente se lo recordó en el turno de preguntas).

“Team Vestas” embarrancado en Cargados Carajos – VOR 2014-2015

Jugar a ser el súper hombre es un juego tremendamente arriesgado como terapia para superar el trauma sicológico de meter a un barco en las piedras, por la sencilla razón que Wouter Verbraak no es el “súper humano” como definió Friedrich Nietzsche. Para Nietzsche está condición del humano es aquel que es capaz de superar lo humano, aquel que se desvincula de la moral del rebaño, aquel que no necesita la aprobación de los demás, de esa necesidad de reconocimiento; algo a lo que aspira Wouter Verbraak para auto justificar su error como navegante y evitar vivir en el ostracismo náutico de la vela oceánica. También es paradójico que teniendo Wouter Verbraak la titulación de “físico” por la Universidad de Utrech (eso dice), hubiese cometido tantos erros en tan poco tiempo cuando el “Vestas” estaba a 45 millas de las islas Cargados Carajos; porque para un físico la entropía de la termodinámica es una de las asignaturas obligatorias de estudio, y el concepto de “entropía” permite medir el grado de desorden de un sistema, que trasladado a la navegación oceánica indicaría el grado de caos existente en todo el proceso de una ruta estimada.

Volviendo a la conferencia, las respuestas a las preguntas del público asistente han sido de lo más ridículas y esquivas. Como decir que un VO65 navega siempre apoyado en la popa y que por eso los sensores de sonda, de profundidad, no dan buena lectura del fondo; o que la cartografía no era la correcta (claramente el navegante del “Alvidemica” podía ver la posición del “Vestas” por la señal AIS sobre una clara y definida carta de las islas Cargados Carajos).

Lo irónico de todo este espectáculo es que la Organización de la Volvo Ocean Race sigue sin decir que estaba haciendo el equipo del Centro de Control de la Regata, del que aparecer el Manager, el director, fue Miguel Capeans, como así fue presentado en la conferencia, y que hizo labores de traductor. Porque según la VOR este Centro de Control estaba la 24 horas del día siguiendo los pasos de la flota participante, de la misma manera que hace un torre de control de tráfico marítimo o aéreo, y no dio aviso alguno al “Vestas”.

Como se suele decir les ha salvado la campana, si hubiese habido muertos en el accidente del “Vestas” ya hubiesen rodado más cabezas, entre ellas la de Knut Frostad, director general de la regata, por responsabilidad civil. Y no hace falta ser navegante oceánico para saber las responsabilidades que tienen un patrón, un navegante, a bordo de cualquier embarcación, es inherente a su formación académica.

Lo único meritorio de esta conferencia es que el Liceo Marítimo de Bouzas de Vigo sigue apostando por mantener un foro informativo sobre el deporte de la náutica en el noroeste Ibérico.

c) Dury Alonso