La flota en un puño cuando quedan menos de 800 millas para llegar a Lisboa
Quedan menos de 800 millas para llegar a Lisboa, meta de la etapa 7 de la Volvo Ocean Race, una que podría traer sorpresas: Team Brunel, Donfeng y MAPFRE luchan por la victoria, y Abu Dhabi Ocean Racing va último. Se prevé que la llegada tenga lugar el miércoles.
Las cartas están echadas, y la partida está a punto de acabar. Puede que Abu Dhabi Ocean Racing tenga en la manga el as de la velocidad, pues en condiciones de viento medio a fuerte, como el que parece tendrán a partir de esta noche, el barco emiratí es veloz. También habrá que ver cómo acaba resultando el exterior que las chicas de Team SCA se marcaron hace unos días, y que les permitió poner rumbo a Lisboa con mejor ángulo, protagonizando la remontada de la etapa. Pero MAPFRE, Donfeng y Team Brunel siguen teniendo los mejores naipes con viento de popa, uno de ellos podría convertirse en el ganador de la séptima etapa de la Volvo Ocean Race entre Newport (USA), y Lisboa (Portugal), durante la noche del martes al miércoles.
También podría suceder que una racha de la potente Nortada que a menudo sopla en la costa lusitana lanzara las cartas por el aire y les fastidiara la partida. O que el Tajo la ralentizara de tal manera que a más de uno le costara salir de su sopor, algo que Gonzalo Infante, jefe del Race Control y metereólogo oficial, considera improbable. Pero en estos momentos hay un claro trío de candidatos al podio, y MAPFRE se mantiene entre ellos sin bajar de la segunda posición.
Bouwe (patrón de Team Brunel, en el que milita el cántabro Pablo Arrarte), Iker (patrón de MAFPRE), y Caudrelier (patrón de Dongfeng) navegan agrupados en una milla de distancia en estos momentos. Cuarto clasificado es Team Alvimedica, a 10,7 millas, quinto es Team SCA, y sexto Abu Dhabi Ocean Racing, con el coruñés Roberto 'Chuny' Bermúdez. Los emiratís no disimulan su decepción por cómo les están yendo las cosas. "Durante las últimas doce horas apenas ha habido conversación a bordo", explicaba su reportero Matt Knighton en los blogs de hoy.
En esta etapa los líderes de la general querían mantener a raya a Dongfeng Race Team, segundos a seis puntos, acabar por delante de ellos, y con el mayor número de barcos posible entre ambos. Sin embargo, lo que está sucediendo en estos momentos es justamente lo contrario.
Knighton lo achaca a la menor velocidad del barco en rumbos de popa, como cuando navegaban junto a la zona de exclusión. También explicaba cómo Ian Walker se había lamentado de ser el barco más a barlovento de la flota en los últimos días, lo que les situaba en un peor ángulo para poner rumbo a Lisboa. El caso es que en estos momentos, Abu Dhabi Ocean Racing va último, y Dongfeng tercero. Si la etapa acabara ahora mismo, los emiratís tendrían 17 puntos, 20 Dongfeng, y Team Brunel 22. Incluso el barco holandés, a pesar de lo pesimista que se mostró Bouwe Bekking al llegar a Newport, tendría buenas opciones de cara al triunfo final. Si ganara MAPFRE, se quedaría con 25, y lo mismo se puede decir de él: ocho puntos le separarían del primer puesto, complicado de recuperar en dos etapas, la 8 y la 9, pero no imposible.
Éstos son, probablemente, cálculos que pasan constantemente por la cabeza de los tripulantes mientras navegan ya todos, por fin, en rumbo directo a Lisboa. La meta está a menos de 800 millas, y cuando finalmente conecten con el viento fuerte del Norte, lo que debería pasar en la noche de hoy, se iniciará un auténtico sprint en el que será difícil recuperar posiciones para los rezagados.
"Esta noche tendrán unos 20 nudos, y se mantendrá así hasta 100 o 200 millas de la costa, cuando podrían tener opción de cambiar de velas, y podría darse alguna posibilidad para los de atrás. Pero en la pura carrera de velocidad, será difícil recuperar...", explicaba Gonzalo Infante, jefe del Race Control y meteorólogo oficial de la Volvo Ocean Race. "Abu Dhabi Ocean Racing parece que lleva una línea algo más baja hacia Lisboa, podría estar intentando otra estrategia, veremos cómo les va...".
De momento, ya lo sabemos. Nerviosos. Nunca ha habido una Volvo Ocean Race tan reñida como ésta. "Si nos pudiéramos comer los dedos, ya no los tendríamos", bromeaba Fran Vignale, reportero del MAPFRE, durante el fin de semana.