Una foca irrumpe en Zarautz. 'Humphey', un cachorro que fue liberado el pasado día 5, después de que hace siete meses apareciera varado en Casablanca (Marruecos)

El mamífero, que ha sido rápidamente identificado, ya que a la espalda portaba un aparato emisor, que técnicos vascos adosaron para conocer los movimientos del animal y estudiar su comportamiento, por el que se conoce su nombre y procedencia . El primero: 'Humphey', un cachorro que fue liberado el pasado día 5, después de que hace siete meses apareciera varado en Casablanca (Marruecos), a miles de kilómetros de su hábitat natural: el norte de Europa. La foca "aficionada al surf" se ha convertido en la atracción de todos, tanto aficionados como participantes.
De Marruecos, 'Humphrey' fue trasladada al zoológico Loro Parque de Tenerife, para recobrarse de una herida que tenía en el cuello y recuperar la capa de grasa necesaria para vivir en libertad. Cuando fue hallada, el pasado febrero, pesaba únicamente trece kilos y tras el tratamiento comenzó a alimentarse de pescado por sí misma. En mayo alcanzó los treinta kilos de peso y ahora ha llegado a los sesenta y cinco. 'Humphrey' fue trasladada el pasado día 3 desde Tenerife hasta Bilbao, al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Gorliz (Vizcaya), donde se aclimató para su puesta en libertad el pasado viernes, cuando zarpó desde el puerto vizcaíno de Santurtzi a bordo de un barco que la liberó en alta mar.
Ayer, la curiosidad o afición de 'Humphrey' le ha llevado a interesarse por la celebración de la citada prueba de surf, irrumpiendo en el espacio acotado de la playa, donde ha pasado toda la jornada entrando y saliendo del agua como si de un participante más se tratara. Tanto parece que le ha gustado Zarautz y el Rip Curl Pro que ayer incluso llegó a tocar a alguno de los surfistas. Shaun Ward se quejó en la zona mixta de que la foca no le dejaba surfear. Achacó su eliminación al animal. Humphrey quería jugar. Se le posaba encima del hombro.
La foca gris habita en aguas subárticas, al norte del océano Atlántico, por lo que su aparición hace siete meses en un lugar tan cálido como Marruecos sorprendió a los expertos, que no han hallado una explicación a este hecho. Este animal vive entre 35 y 40 años, alcanza los 2,2 metros de longitud y llega a pesar unos 230 kilogramos.