La Vaca Gigante suspendida por falta de olas grandes y el premio quedó desierto
Oscar Gómez, el surfista que hace cinco años se subió por primera vez a 'La Vaca Gigante' y un año después se convirtió en el organizador de la prueba que lleva el mismo nombre, fue ayer el encargado de comunicar al resto de los 'riders' que la final de la IV edición de La Vaca era suspendida por falta de olas grandes y el premio quedaba desierto.
Nadie podía predecir este desenlace porque a las 9.30 horas las olas superaban los cinco metros. Eran las 'big waves' deseadas para que el campeonato se celebrase. A las 10.30 horas todo estaba listo. Había muchos aficionados todos mirando al mar. Los jueces, comandados por José Luis Saez, en sus puestos. Y los surfers, entrando al agua, eso sí después de remar 20 minutos desde la costa. Las primeras series de olas eran tan buenas que permitían lucirse al sudafricano Jeremy Jhonson, al vasco Asier Muniaín, al brasileño Eric Rebiere, al inglés Andrew Cotton, al portugués Joao Macedo, y a los cántabros Dani Pablos, Dani García y David Echagüe. Y entre serie y serie (20 minutos de espera), un 'DJ', subido en un 4x4, mitad coche mitad discoteca andante, nos amenizaba la mañana con música joven. Y yo pensando que iba a escuchar a los Beach Boys. Los surfers ofrecieron frenéticos descensos: diez segundos de vértigo bajando la ola y después sálvese quien pueda; pero también nos dieron algún susto. Dani García tragó todo el agua del mundo y más. «Aquí he cogido olas mas grandes, pero hoy lo he pasado mal», decía el cántabro, que por ello se llevó el premio al mejor 'wipe-out' (dicho de otro modo, la caída más tremenda). También el laredano Dani Pablos tuvo que lidiar con otra masa de agua salvaje que partió su tabla en dos pedazos. Y después de casi dos horas metidos a remojo, los ocho primeros volvieron a poner pie en tierra. Era el turno de los ocho siguientes: el vasco Ibon Amatriaín, el irlandés Al Menie, el vasco Indar Unanoe, el francés, Pilou Ducalme, que ya sabe lo que es ganar en la Vaca (lo hizo en 2009) y los cántabros Raúl García, Pablo Solar, Míchel Velasco y Óscar Gómez. Todos entraron al agua a las 13.00 horas, cuando las olas empezaban ya a anunciar una posible suspensión.
Así todo, todavía se pudo ver al pelirrojo irlandés Al Menie a Velasco y al vasco Amatriaín, un experto en olas gigantescas, hacer espectaculares bajadas. Pero después... la nada. A eso de las 14.00 horas, las grandes olas desaparecieron y el espectáculo se vino abajo. Cuando los últimos semifinalistas salieron del agua hubo una reunión de 'urgencia' entre participantes y organización y se decidió suspender la final. Este año nadie se llevó La Vaca. Se quedó en El Bocal. Por el que dirán y porque el concejal ya estaba avisado para dar los premios, se galardonó al portugués Joao Macedo por haber cogido la mejor ola