El brasileño Camarao se alza con el título en la Pantín Classic
Derrotó en una final marcada por el escaso tamaño de las olas a su compatriota Deivid Silva
El brasileño Thiago Camarao se proclamó ganador de la 28º edición del Pantín Classic Galicia Pro. La prueba comenzó a las 17.00 horas y finalizó 35 minutos después con el abrazo entre los dos surfistas presentes en la final. El subcampeonato recaló en Deivid Silva, también procedente de Brasil. Es la cuarta vez que un brasileño se alza con el primer puesto del campeonato.
Esta mañana, Thiago Camarao luchó por su pase a la final contra el vasco Ethan Eguiguren, que peleó en un punto de marea que producía olas perfectas para su surf fluido, lo que no fue suficiente para hacer frente a los potentes snaps de Camarao. Por su parte, el otro finalista Deivid Silva, derrotaba esta mañana en la segunda semifinal al portugués Pedro Herinque. Esta semifinal fue un duro duelo con puntuaciones muy ajustadas y buenas olas de entre 6 y 7 puntos para cada uno de los dos. A cinco minutos del final, sólo les separaban dos décimas de punto, distancia que se hizo mayor con una ola definitiva que puso por delante al brasileño que aseguró su pase a la final contra Camarao.
La final comenzó bajo unas difíciles condiciones por el escaso tamaño de las olas. Una circunstancia que no impidió que tanto Camarao como Silva demostrasen su técnica, potencia y habilidad. Ambos destrozaron numerosas olas dando un recital de surf que deleitó a los cientos de personas congregadas en el arenal de Pantín. Finalmente, Thiago Camaro venció a su compatriota con una puntuación global de 12.80 en su manga de campeón.
Camarao destacó la calidad de la competición aunque en la final de esta tarde "las olas no fueron las mejores". Al igual que Silva, tuvo palabras de agradecimiento a la organización del Pantín Classic y a los vecinos del lugar. "Galicia es un lugar muy bonito y Pantín es increíble. Gracias a todos", declaró el campeón de esta 28º edición. Campeón y subcampeón recibieron el trofeo conmemorativo de las manos de los alcaldes de Valdoviño y Ferrol respectivamente.