Labradores con seis internacionales, bate a Orio y Hondarribia
Real Club Labradores, gana la XVII Regata Internacional de Orio, disputada bajo un formato muy atractivo para los aficionados.
«El público habrá disfrutado pero los remeros, también lo hemos hecho. No estamos acostumbrados a remar ante tanto público que además conoce este deporte y sabe valorar lo que es ir rápido en banco móvil». Las palabras son del timonel del Real Club Labradores, el sevillano Jacobo Castiñeira, tras ganar la XVII Regata Internacional de Orio, disputada bajo un formato muy atractivo para los aficionados.
Tres años después de su victoria en la anterior edición, los sevillanos lograron su segundo triunfo por delante de un gran Orio y Hondarribia. El club andaluz, que está plagado de internacionales, cumplió el pronóstico, sobre todo cuando se confirmó que el Aviron Grenoblais no iba a ser de la partida.
El técnico de Orio, Jon Salsamendi, ya advirtió en la presentación de que quizá no desplazarían a todo el equipo, ya que tienen un remero en coma a raíz de un accidente hace ya unos días. Zierbena había accedido a ceder algún hombre para completar el bote francés. Finalmente, Juan Zunzunegui debió trasladar el ocho galipo cuando el club galo comunicó su renuncia a última hora de la noche anterior, ante el bajo estado anímico de sus remeros. Los vizcaínos no hacían móvil desde su triunfo en el Campeonato de Euskadi de larga distancia en enero pero bregaron y superaron al Caminhense luso.
La baja de Grenoble allanó el camino a Labradores, que presentó un bote de campanillas, con dos internacionales absolutos, Jaime Lara y Marcos Sardelli; otro ligero, Alejandro Vera; dos más sub 23, Gonzalo García y Pablo Perianes; y un sexto exinternacional, Antonio Guzmán. José Gómez-Feria y Javier Martínez-Pais completaron el bote. Tienen más concentrados con la selección española. Con semejantes semillas, recogieron la mejor siembra.
Espectacular y agónico
La regata estrenó un nuevo formato, con cinco ochos en paralelo durante menos metros y más series. Debieron totalizar cuatro mangas de 500 metros, que obligaban a los remeros a más de 60 paladas en menos de minuto y medio.
La primera serie fue la más lenta -ganó Labradores con 1:27.26- y la más igualada. Apenas 3.78 segundos del primero al último (Carminhense). Los sevillanos dominaron también las dos siguientes, con menos de un segundo siempre sobre Orio. Los amarillos se quedaron a 16 centésimas del triunfo en la tercera, la más rápida (1:22.92). Ahí pudo estar la txapela, pues se despidieron ganando la última serie.
Del bote campeón de Gipuzkoa y Euskadi, faltó el internacional Jon Carazo, suplido por Jon Lizarralde. Repitieron: Unai Lizarralde, Miguel Ángel Millares, Josu Ostolaza, Odei Arrizabalaga, Unai Etxeberria, Martxel Aldai e Imanol Garmendia, con Ugaitz Mendizabal de timonel.
El público correspondió al esfuerzo desde tierra. Y gozó. Los remeros sufrieron más. «Estamos centrados en la trainera, y no estamos habituados a esfuerzos tan explosivos», admitió Beñat Egiazu. El hondarribiarra disfrutó. «Para todo nuestro ocho era nuestra primera vez en la regata». El bote lo integraron: Gorka Egiazu, Iñigo Sagarzazu, Beñat Egiazu, Meltxor y Beñat Amunarriz, Patxi Arburua, Julen Iridoi, Gorka Sánchez e Iker de la Linde al timón.