Hondarribia no da opción en La Concha
La 'Ama Guadalupekoa' se impone también con autoridad sobre Zierbena en la segunda jornada y suma su tercera bandera donostiarra consecutiva
No pudo ser. A Zierbena no le queda otra que esperar, al menos, un año más para cumplir su sueño. Y es que, una imperial Hondarribia, de nuevo la 'Ama Guadalupekoa' al igual que en 2018, truncó las esperanzas 'galipas' de poder ondear la primera Bandera de La Concha de su historia. Los de Juan Zunzunegui volvieron a chocar con un muro de hormigón infranqueable, pese a que no estaban solos en su intento de remontada. Mil quinientas almas empujaban con fuerza desde la localidad vizcaína para intentar llevar en volandas a los suyos en busca de la heroica. No hubo manera.
Para hincar el diente a la actual 'Ama Guadalupekoa' hace falta, además de un martillo neumático de gran potencia, tener a los astros de cara porque de lo contrario.... Recuperar los siete segundos y 92 centésimas perdidos el domingo anterior suponía una misión de titanes, pero los 'galipos' tenían claro que iban a gastar hasta el último gramo de energía para intentar abrir un boquete por el que pasar camino de la gloria. El sorteo previo, además, alentó sus esperanzas. Los fronterizos –calle uno, aunque con el viento del sureste no era tan mala como en otras ocasiones– estarían a babor a la vuelta –a Zierbena le correspondió la dos– con lo que, en teoría, tenían cierta ventaja a la hora de maniobrar en caso de que la cosa fuera igualada. Primer rayo de esperanza de la matinal. El segundo llegó con una gran puesta en escena por su parte.
La tripulación vizcaína arrancó como una exhalación dejando claras cuáles eran sus intenciones. El mensaje retumbó con fuerza en la bahía: ¡El que pueda que me siga!!! Al paso por el Aquarium, los patroneados por Borja Gómez aventajaban en un segundo a los hondarribitarras, que aceptaron gustosos el reto. Aguantaron ese tirón inicial con maestría, casi sin despeinarse, sabedores que su velocidad de crucero terminaría dando frutos. Dicho y hecho. Al llegar a Puntas ambos botes estaban ya a la par, mientras que Orio y Santurtzi –balizas tres y cuatro respectivamente– cedían un trainera –tres segundos–.
Pero no quedó ahí la cosa en el pulso por la bandera. Del minuto tres al cinco de regateo la 'Ama Guadalupekoa' metió la directa y comenzó a mostrar la popa a la cuadrilla vizcaína –tres segundos–. Primer torpedo en la línea de flotación rival. Y es que, mirar al costado y no ver al contrario representa una pesada losa difícil de levantar desde el punto de vista psicológico. Los dirigidos por Mikel Orbañanos estaban ante la gran oportunidad de culminar su faraónica obra –tercera Bandera de La Concha consecutiva– y no la desaprovecharon. No son de los que perdonan cuando ven la vía de agua en casa del vecino.
Una nueva serie justo antes de la ciaboga, para llegar con velocidad a la baliza, propició que el hueco entre ambos botes se estirarse hasta los cinco segundos. La maniobra de Hondarribia, además, fue la mejor del cuarteto de integrantes de la tanda de honor. Zierbena arriesgó porque no le quedaba otra si quería seguir manteniendo vivo el sueño de una remontada que cada vez parecía más inalcanzable. Sin embargo, la jugada le salió rana. Entró a machete y se pasó de frenada. Otro tanto le ocurrió a Santurtzi. La 'Sotera' se abrió demasiado y Orio le comió la tostada al girar más rápido.
Y cuando una tripulación como la 'Ama Guadalupekoa' tienen todas esas cartas en la mano la partida está prácticamente decidida, salvo que se produzca algún percance o avería. Los verdes se lanzaron a tumba abierta hacia la gloria. Con el campo de regateo a su antojo para decidir la enfilación y, tras estabilizar la diferencia con su perseguidor entre los cinco y siete segundos, se dejaron caer progresivamente a estribor –hacia las calles más cercanas a la isla– para aprovechar mejor las olas. Se sentían ganadores. Tenían la situación bajo control y el tiempo jugaba a su favor. Tocaba disfrutar.
La tercera Bandera de La Concha consecutiva luce ya en las vitrinas hondarribitarras. Por detrás, el pulso entre Orio y Santurtzi por la tercera plaza de la tanda fue para los 'aguiluchos' en una regata en la que los pupilos de Jon Salsamendi fueron de menos a más y a punto estuvieron también de arrebatar a la 'Sotera' la tercera plaza de la general en la suma de tiempos de ambos domingos. Los morados salvaron el podio por escasas 26 centésimas y miran ya de reojo al próximo fin de semana con la mente puesta en lograr el título de liga ante una Hondarribia que llega lanzada y dispuesta a arrebatarles la corona. Pero esa será otra historia.
En la primera tanda, Urdaibai, pese a no realizar un buen largo de 'brankas' supo rectificar en 'popare' y alzarse con el triunfo parcial por delante de Donostiarra, que llegó a contar con una renta de seis segundos –dos traineras–. La 'Bou Bizkaia', una vez más, no estuvo fina en la salida y fue a remolque durante todo el largo de ida. Su maniobra, sin embargo, fue buena y un par de olas nada más realizar el giro se metieron de nuevo en la pelea por la victoria parcial.
Los patroneados por Iker Gimeno, que regresaron por la una imaginaria calle cinco, culminaron la remontada a falta de mil metros para llegar a meta y una vez dentro de la bahía remataron a una 'TorrekuaII' que pagó caro en el tramo final el esfuerzo realizado.