El Club Náutico de Altea impulsa el remo con la adquisición de un nuevo llaüt.
• El Sant Miquel II se ha bendecido este fin de semana.
• El barco amplía la capacidad de los entrenamientos de remo.
Ampliar la capacidad de los entrenamientos de la escuela de remo y potenciar esta disciplina deportiva. Con este objetivo el Club Náutico de Altea ha incorporado un nuevo llaüt para su sección de remo. Se trata de una embarcación de competición de 8,5 metros de eslora, 150 kilos de peso y fabricada con fibra de carbono y kevlar.
El barco se ha bendecido este fin de semana con la ayuda del párroco de Altea, José Abellán. Para esta ocasión, el Club Náutico de Altea ha nombrado como padrino a Sergio Salas, de 3 años de edad e hijo de una ex-remera del Club, Eva Silvestre. El pequeño, con la ayuda de su madre, se encargó de bautizar el barco con cava y de descubrir su nombre, San Miquel II.
El responsable del área de remo, Vicente Jorro, agradeció la apuesta por el fomento del remo que ha hecho el Club Náutico de Altea a pesar de su situación actual. El Club cuenta con una licencia de explotación caducada desde hace 16 años, lo que le lleva a una situación de precariedad e inestabilidad.
El acto contó además con todos los deportistas de la sección de remo y varios miembros de la junta directiva, entre ellos el Presidente del Club Náutico de Altea, José Román Zurutuza, que destacó la importancia de incorporar esta nueva embarcación para potenciar el remo en Altea y conseguir más éxitos y mejores resultados.
Tras su bendición el Sant Miquel II salió por primera vez al mar de la mano del equipo senior femenino y con la compañía de su padrino.
En la actualidad, la escuela de remo del Club Náutico de Altea cuenta con más de medio centenar de deportistas, repartidos en tres equipos de competición y dos equipos de recreo e iniciación.